En los mercados de La Mosca, en el Marrubial, la Corredera o Ciudad Jardín se repiten las escenas. Charlas y compras en los distintos puestos centradas en las cenas y comidas de Navidad. Precisamente, en uno de los establecimientos de La Mosca hablan animadamente dos clientas. Una de ellas opta por lubina y reconoce que se gastará para una cena para ocho unos 200 euros. La otra ni siquiera lo sabe. Irá, como suele decirse, a cubierto puesto en la casa de su hijo en Ibiza. Un ambiente animado recorre estos lugares a falta de muy poquitos días para las fechas señaladas. Las familias cordobesas se gastarán entre 50 y 150 euros sólo en lo que se refiere a comida. La media supera los cien euros. Quedan fuera entremeses, dulces o bebidas. Esto teniendo en cuenta familias de entre cuatro y seis miembros. Lourdes Llamas es una de las responsables de la pescadería Rafael Llamas del mercado de La Mosca. «La gente sobre todo pide cuerpos, cigalas, salmón para marinarlo , calamares para rellenar, pulpo fresco o pescados para el horno», comenta. Llamas indica que los clientes suelen ser fieles a lo clásico y hay, al menos en su caso, poco lugar para la innovación, mucho menos para las extravagancias. La cena de Nochebuena o la comidad del Día de Navidad han de ser como mandan los cánones. Esta comerciante calcula que los clientes se llevan una media de unos 150 euros para la cena de una familia . Y reconoce que el producto estrella son los cuerpos. «Intento gastar lo menos posible pero con la mayor calidad. ¿Que no puedo comprar un kilo? Pues compro medio o un cuarto», indica Mari, un clienta de esta plaza del sector oriental. Reconoce que su gasto estará en torno a 150 euros . Hace cola en La Mar de Pilar, sitio atendido por Pilar Tortolero. «La gente sobre todo pide cuerpos, langostinos cocidos y gambones, avíos para salpicón o preparados para sopa», detalla Tortolero. Pero, como suele decirse, en casa del herrero cuchillo de palo. Así que la propia pilar, dueña de esta pescadería, prefiere la carne para su casa en Nochebuena . Y, eso sí, pescado para el 25. «En este puesto, para compras de Navidad, el cliente se deja cien euros mínimo». Del pescado en La Mosca a la carne en la Corredera. Isabel Elías es la responsable de Carnicería Isa. «Lo que más vendo son los muslitos rellenos y los pasteles de carne», asegura. «Yo soy de las que en Navidad también come rollo, esos muslitos rellenos, porque no fallan». Elías realiza un cálculo aproximado . «Creo que en este puesto con unos 50 euros cena una familia de entre cuatro y seis personas, aunque se suelen dejar más». En la carnicería Moisés Martín, uno de los dependientes resalta que «el solomillo de ternera se empieza ya a vender desde finales de noviembre, porque no hay mucho, también se vende bastante cordero, aunque cada vez está más caro, también se compran rellenos, que es lo que más se vende al final». El cálculo medio por familia está entre los cien y los 120 euros mínimo. Una de la clientas del lugar, Isi Madueño, cifra precisamente en unos 140 lo que va a gastarse este año para cinco personas, siempre considerando la parte más importante del menú. «Esta vez he escogido un rollo de carne con queso, champiñones y algunos frutos secos, y de primero gambas, que no pueden faltar en mi casa». En el Mercado de Ciudad Jardín, los clientes se afanan en las compras de última hora, haciendo del lugar un pequeño hervidero. En la Pescadería Elena, su responsable Elena Rodríguez declara que lo que más le piden son «cuerpos, gambas cocidas, cigalas y almejas». Calcula que las familias en su puesto se dejan alrededor de cien euros. En el puesto 1718, el carnicero Victor Manuel Alcántara, destaca como platos principales «rabo de ternera, rabo de toro, chuletas de cordero, pavo, redondos para hacer los rollos, solomillo de cerdo y lechón». El gasto suele estar en torno a los 80 euros de media . Una de las clientas habituales de este mercado, Adela Cano, tendrá una cena en Nochebuena para unas tres o cuatro personas. En la parte principal, compuesta por langostinos y ternera a la almendra, calcula que se gastará unos 100 ó 125 euros. A su lado, su amiga Purificación Martín, asiente, indicando que, más o menos, su gasto es parecido. «Cada vez hay que ir con más cuidado porque todo está más caro, a ntes solía poner cordero y ahora me resulta imposible». En su caso opta, como tantísimos cordobeses, por un rollo de carne y cuerpos antes de ese plato. La línea común apunta a que cada vez es más difícil hacer una cena especial sin un desembolso exagerado por eso se compra con cautela, ajustando cantidades y priorizando la calidad frente a la abundancia. Pescados, mariscos y carnes clásicas siguen protagonizando los menús, aunque con presupuestos más medidos.