Arrels critica la nueva Ordenanza de Civismo de Barcelona por penalizar a las personas sin hogar

Arrels Fundació ha asegurado que la nueva Ordenanza de Civismo de Barcelona es "una oportunidad perdida" para velar por las personas sin hogar, y alerta que no tiene en cuenta su realidad y las penaliza con más sanciones y presión, informa en un comunicado de este viernes. Afirman que dormir en la calle o en el mobiliario urbano, lavarse en una fuente o hacer sus necesidades en el espacio público continúan siendo situaciones sancionables con la nueva normativa, pero que para las personas que viven en la calle "se hace difícil cumplir todo esto". Arrels ha presentado enmiendas durante el proceso de modificación de la ordenanza para transformar el enfoque normativo y sancionador "hacia un modelo que descriminalizase el sostenimiento de la vida en el espacio público", en palabras de su directora, Bea Fernández. "El Ayuntamiento de Barcelona tenia la oportunidad de convertir la ciudad en un referente en la descriminalización de la pobreza, pero no ha sido así y entra en contradicción con las recomendaciones de Naciones Unidas", ha añadido. La entidad propone que las políticas municipales "se enfoquen a mejorar la atención a las personas que viven en la calle", y que esta mirada se enfoque de forma transversal, también a la Ordenanza de Civismo. Insiste en la necesidad de aprobar la propuesta de ley de sinhogarismo, pensada para garantizar "que no se sancione a nadie mientras no haya una red públicas de consignas, roperos, lavabos y duchas públicas". Asimismo, defiende el modelo 'Housing First' y la creación de una red de centros de baja exigencia.