Las luces de Navidad de calle Larios son, año tras año, uno de los grandes reclamos del invierno malagueño. Música, proyecciones y una marea de gente que se mueve entre la calle Larios, la Plaza de la Constitución, la Catedral y el Parque, componen uno de los paseos más especiales del calendario. En ese contexto, encontrar un sitio donde comer sin improvisar demasiado se convierte casi en parte del plan. No se trata solo de sentarse a la mesa, sino de elegir bien el momento y el lugar: un tapeo ágil antes del pase de luces, una comida reposada lejos del ruido o una cena que permita cerrar la noche con calma. El centro de Málaga ofrece opciones muy distintas entre sí, pero hay restaurantes que, por ubicación, propuesta y experiencia, funcionan especialmente bien en estas fechas. Estas son tres direcciones fiables para comer en el centro si vas a ver las luces de Navidad en calle Larios, cada una con su propio estilo. Cuando el cuerpo pide cocina de toda la vida, Mesón Mariano sigue siendo un valor seguro. En una calle tranquila del centro histórico, este clásico malagueño es uno de esos sitios donde manda la cocina tradicional y el recetario no necesita adornos. Aquí brillan platos que forman parte del imaginario gastronómico de la ciudad: chivo lechal malagueño, bacalao, alcachofas y guisos que saben a casa. En pleno ambiente navideño, es un lugar perfecto para sentarse con calma, alejarse un poco del ruido y comer como siempre se ha comido en Málaga. A escasos metros de calle Larios , en plena calle Calderería, La Tabernilla es una de las aperturas más recientes del cocinero Diego René , responsable de La Tasquita de En Medio, Beluga, Kraken, entre otros muchos, y uno de los nombres propios de la hostelería malagueña actual. El local nace como una ampliación natural de aquel proyecto que popularizó una cocina casera, reconocible y sin complicaciones, ahora en un espacio más amplio y cómodo para el ritmo del centro en Navidad. La propuesta mantiene intacta la filosofía de René: platos hechos al momento, recetas de toda la vida bien ejecutadas y una carta pensada para compartir. Aquí conviven tortillas recién cuajadas —clásica, mixta o antequerana— con croquetas caseras, flamenquín con salsa de queso trufado, albóndigas en salsa de almendras, huevos rotos con langostinos al pilpil o zamburiñas gratinadas con bechamel de jamón. También hay espacio para tapas frías y bocados rápidos , como ensaladilla rusa, porra antequerana o bocadillitos de pan cristal, ideales para un tapeo ágil antes o después de ver las luces. Un sitio práctico, céntrico y muy afinado para comer bien en pleno bullicio navideño. Comer junto a la Catedral siempre suma puntos, y Refectorium Catedral es uno de esos restaurantes que encajan a la perfección en un plan navideño. Su propuesta se apoya en la cocina malagueña clásica, con producto reconocible y una carta amplia que permite elegir según el momento. Pescaíto frito, mariscos, ensaladillas, gambas al pilpil, carnes y platos más actuales conviven en una carta pensada para gustar a todos. Es un sitio cómodo tanto para una comida más formal como para una parada estratégica entre paseos, con el valor añadido de su ubicación privilegiada. Una opción fiable para comer bien en pleno corazón del recorrido navideño.