¿Qué es el ginseng y por qué ahora la gente se lo pone hasta en el café?

De planta milenaria asiática a ingrediente estrella en las cafeteras: el auge del ginseng llega con tradición ¿Cuánto tipos y sabores de café existen? Más allá del famoso 'café arábica' Hasta hace nada, si alguien mencionaba el ginseng , pensábamos en herbolarios, infusiones con sabor a medicinas orientales o remedios que nos recomendaba algún familiar con mucho entusiasmo y poca evidencia. Pero la tendencia ha cambiado: la raíz se ha colado en bebidas energéticas, en cosmética… y, sobre todo, en un fenómeno que crece sin pausa: el café con ginseng . El motivo es sencillo: estamos ante una planta con una larga tradición medicinal en Corea y China, donde se consume desde hace más de 3.000 años. Sus raíces contienen ginsenósidos, compuestos que la ciencia ha estudiado por su efecto estimulante, antioxidante y antiinflamatorio. Esa fama ha impulsado su salto al consumo cotidiano, acompañado de una promesa que encaja muy bien en la vida moderna: energía, claridad mental y un pequeño empujón para el día a día. No todo son milagros, pero sí hay evidencia suficiente para entender por qué hablamos tanto del ginseng coreano , considerado la variedad más potente y la más buscada. Por qué se habla tanto del ginseng: beneficios más allá de la moda Buena parte del “boom” actual se debe a la combinación de tradición oriental y estudios recientes que analizan las propiedades del ginseng . Aunque conviene matizar que no sustituye ningún tratamiento médico, sí se han observado efectos interesantes: Energía sin taquicardias: El ginseng coreano se usa desde hace siglos como estimulante suave. A diferencia de la cafeína, su efecto no es tan brusco, y por eso muchos cafés combinados buscan equilibrar ambos ingredientes. De ahí que el café con ginseng se esté popularizando entre quienes quieren activarse sin sentir un subidón repentino. Memoria y concentración: Varios estudios señalan que los beneficios del ginseng incluyen mejoras leves en memoria de trabajo, capacidad de atención y rendimiento mental en momentos de cansancio. Nada sobrenatural, pero sí un apoyo interesante en jornadas largas. Sistema inmunitario: Las raíces son ricas en compuestos que podrían fortalecer la respuesta inmunológica. No es un escudo infalible, pero forma parte de los motivos por los que en Corea se toma durante los cambios de estación. Antiinflamatorio y antioxidante: Una parte importante de las propiedades del ginseng se centra en regular procesos inflamatorios del organismo y reducir el estrés oxidativo. Por eso también aparece en productos cosméticos, donde se explora su capacidad para mejorar la circulación y dar un aspecto más luminoso a la piel. A falta de pruebas médicas y cientificas, muchos países lo han usado en su medicina tradicional para aliviar el estrés, mejorar el sueño e incluso reforzar el estado de ánimo. La comunidad científica lo estudia con cautela, pero su uso como tónico general está muy extendido. ¿Y por qué ahora en el café? El auge del café con ginseng no es casual. Tiene algo que gusta a los consumidores: sabor dulce y especiado, energía más estable y ese toque exótico que convierte un café cotidiano en una experiencia distinta. En Italia lleva años triunfando como alternativa al café solo; en España, la tendencia llegó más tarde, pero se está expandiendo rápido. El resultado es una bebida cremosa, ligeramente dulce y con un punto herbal que suaviza el golpe de la cafeína. No sustituirá al café tradicional, pero se ha convertido en una opción para quienes necesitan una pausa revigorizante y buscan algo diferente sin recurrir a bebidas energéticas. Además, el ginseng coreano funciona muy bien en formato soluble o en extracto, lo que facilita su integración en cápsulas, mezclas para latte o cafés preparados. Es práctico, sabe bien y está de moda. La combinación perfecta. Cómo tomar ginseng sin caer en excesos Aunque los beneficios del ginseng están documentados, conviene consumirlo con moderación. No se recomienda en exceso en personas con hipertensión, tratamientos anticoagulantes o trastornos del sueño. En todo lo demás, es seguro en dosis habituales. Se puede tomar: En infusión. En cápsulas. En polvo para añadir al yogur o a batidos. En café, la forma que ha conquistado al gran público. La clave está en no verlo como un milagro, sino como un complemento más dentro de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.