El preparador físico Javi Peña ha explicado las claves para no abandonar la rutina de ejercicios cuando aparece el agotamiento. Según el físico, el principal obstáculo no es la falta de ganas, sino el desgaste diario. "La mayoría de personas no falla porque no quiera cuidarse, sino porque está verdaderamente cansada" por "el trabajo, de las responsabilidades, de la vida que tenemos", ha señalado. Peña sostiene que uno de los mayores errores es asociar el cuidado personal con un estado de ánimo ideal. "Hemos asociado el cuidarlo a hacerlo todo perfecto, a tener siempre energía, a tener ganas, tener motivación, y yo creo que eso es un error enorme", afirma. Subraya que no siempre es posible sentirse motivado y que es en los momentos de bajón cuando se debe hacer un esfuerzo consciente para mantener la disciplina. Cuando la motivación decae, la mejor herramienta es tener una estructura y un plan. El preparador físico recomienda no esperar a tener ganas para actuar. "Si solo te cuidas cuando tienes ganas, yo creo que no vamos a tener ganas casi nunca", advierte Peña, quien pone su propio ejemplo: entrena a primera hora porque su agenda no le permite otra opción, independientemente de su estado de ánimo. La solución que propone el experto es cambiar el enfoque y "dejar de pensar en grandes esfuerzos para empezar en lo mínimo sostenible". Su consejo es comenzar con pequeños hábitos, como entrenar diez minutos diarios, que con el tiempo se consolidan y crecen. "Pequeño hábito repetido día tras día se convierte al final en un esfuerzo que te sale mucho más llevadero", asegura Peña, resumiendo su filosofía en una frase: "Mejor poco y constante que mucho, y solamente una semana". Otro de los grandes frenos es el sentimiento de culpa por no hacer más o por no entrenar con la máxima intensidad. Peña explica que "esa culpa es lo que más le frena a todo el mundo", ya que muchas personas "se sienten mal por no entrenar fuerte, por no hacerlo perfecto, y al final no hacen absolutamente nada". Es fundamental entender que fallar un día no invalida el progreso y que lo importante es retomar la rutina sin castigarse. El método de Javi Peña se basa en la flexibilidad y el apoyo constante. Él mismo adapta los planes de sus clientes a sus circunstancias, como puede ser la Navidad, proponiendo reducir la frecuencia de los entrenamientos si es necesario. El objetivo es "buscar el camino más fácil para ellos y adaptándose a su vida", evitando la presión para garantizar la adherencia al plan a largo plazo. Finalmente, de cara a las fiestas navideñas, el preparador físico anima a disfrutar de la familia y la comida sin remordimientos. "No vamos a sentir culpa por lo que comemos hoy. Si te apetece ese trocito de turrón, comételo", recomienda, y concluye que lo importante es ser consciente y disfrutar, ya que no es necesario compensar los excesos al día siguiente.