Todo empezó con un escándalo sexual. Un caso de acoso en el informativo matutino más influyente de Estados Unidos es el que provocó que se desenvainaran los cuchillos. Comenzaba así una guerra por el control de una de las principales cadenas del país. Una lucha por el poder en los despachos de los ejecutivos que podía ser más cruel que una Boda Roja de Juego de Tronos con tal de conseguir el primer premio y donde un despiste puede dejar a uno fuera de juego. El terremoto sacude incluso las Bolsas, dejando claro que la crisis va más allá del periodismo. De esta manera arrancaba en 2019 The Morning Show, una de las series que formaban parte del buque insignia con el que Apple se aventuraba por aquel entonces en el mercado de las plataformas digitales, con programación propia para hacer frente a Netflix, HBO y Amazon Prime. Con algún que otro parón, la serie no ha perdido relevancia a lo largo de estos años y ha cerrado una satisfactoria cuarta temporada que le ha brindado en bandeja de plata la renovación a la quinta, que probablemente no se hará esperar.