Al abrigo de majestuosas montañas se esconde una Suiza donde sumergirse en un auténtico viaje al pasado. Un viaje perfilado por un ritmo pausado e íntimamente ligado a sus raíces. Aquí, las campanas marcan las horas en torres medievales, los puentes de madera sumergen en leyendas antiguas y los aromas alpinos se cuelan por callejuelas empedradas.