El otoño climatológico, que abarca los meses de septiembre, octubre y noviembre, ha sido cálido y normal en cuanto a precipitaciones en el conjunto de Galicia. Así lo ha confirmado el delegado de la AEMET en la comunidad, Francisco Infante, en el balance estacional de la entidad. Ha matizado que, en el entorno de A Coruña, el comportamiento ha sido diferent. En este caso se habla de un otoño húmedo y, por tanto, más lluvioso de lo habitual. Según los datos de la AEMET, la temperatura media en Galicia durante el otoño se situó 0,7 grados por encima de la media, considerando que el valor de referencia es de 13,1 grados. En el caso específico de A Coruña, la anomalía ha sido algo inferior, de 0,4 grados por encima de la media, pero el resultado sigue siendo cálido. Infante explica que, aunque noviembre fue un mes muy lluvioso, la percepción general está sesgada, ya que "septiembre y gran parte de octubre fueron más secos de lo normal". En cuanto a los fenómenos extremos, Infante señala que no ha sido un otoño "extremadamente ventoso". De las borrascas con nombre que han afectado a Galicia, Benjamín y Claudia, fue la primera la que dejó las rachas de viento más significativas, alcanzando los 131 kilómetros por hora en Estaca de Bares a finales de octubre. De cara a las próximas dos semanas, que coinciden con las fiestas navideñas, se espera un cambio en la situación meteorológica. Francisco Infante anticipa un período más seco de lo habitual, afirmando que "vamos a tener menos precipitaciones de lo normal para esta época". Además, se producirá un descenso de las temperaturas, lo que configura un escenario invernal en lo térmico pero con pocas lluvias. Aunque todavía es pronto para ofrecer una predicción con alta fiabilidad, especialmente para Nochevieja, Infante apunta que "para Nochebuena sí que parece que la situación va a ser estable". Este pronóstico sugiere unas fiestas sin precipitaciones y con un ambiente más frío del que se ha registrado en las últimas semanas. En cuanto a la predicción estacional para el trimestre de enero, febrero y marzo, la AEMET señala que existe una alta probabilidad de que sea más cálido de lo normal. Esta tendencia se ha convertido en una constante en los últimos años, como reconoce el propio Infante: "Últimamente, casi siempre, los pronósticos estacionales nos dan siempre la misma predicción". Sin embargo, la incertidumbre es mayor en lo que respecta a las precipitaciones. Al no haber una señal clara, el pronóstico más razonable es que el trimestre tenga un comportamiento "normal" en cuanto a lluvias. El delegado de la AEMET concluye que la tendencia al calentamiento "se confirma desde hace ya años y se mantiene claramente", mientras que el comportamiento de las lluvias resulta mucho más difícil de pronosticar a largo plazo.