La pregunta lanzada en redes por Óscar Puente terminó encontrando respuesta sobre el ring. Jake Paul cayó por nocaut técnico en el sexto asalto ante Anthony Joshua en Miami, en un combate que dejó una imagen contundente: doble fractura de mandíbula y un debate reabierto sobre los límites del boxeo espectáculo frente al boxeo profesional. El tuit que anticipó el desenlace Horas antes del combate, el exalcalde de Valladolid y actual ministro Óscar Puente publicó en su cuenta de X un mensaje breve pero elocuente: "Who's gonna put Jake Paul to sleep tonight?". Sin análisis técnico ni contexto deportivo, el tuit conectó con el sentir de una parte del público que veía el duelo como un examen definitivo para el influencer convertido en boxeador. Tras el combate, el mensaje adquirió una dimensión distinta, casi premonitoria, aunque su relevancia quedó limitada a lo simbólico dentro de una noche marcada por lo ocurrido sobre el cuadrilátero. Un combate con narrativa clara desde el inicio El enfrentamiento entre Jake Paul y Anthony Joshua se celebró el 20 de diciembre de 2025 en Miami, pactado a ocho asaltos y bajo reglas profesionales. Desde el anuncio, el combate fue interpretado como un choque de mundos: un excampeón mundial del peso pesado frente a una figura mediática con récord profesional, pero cuestionada por el nivel de sus rivales. Joshua, con experiencia en grandes escenarios y campeonatos mundiales, asumió el papel de favorito. Paul, por su parte, llegó con un discurso desafiante y con la intención declarada de legitimar su carrera dentro del boxeo profesional, enfrentándose, por primera vez, a un rival de élite contrastada. Los asaltos: control, desgaste y sentencia Los primeros rounds mostraron un guion esperado. Joshua mantuvo la distancia, trabajó con el jab y evitó intercambios innecesarios. Paul intentó presionar y buscar golpes aislados, pero sin continuidad ni precisión suficiente para incomodar al británico. El ritmo fue creciendo de forma progresiva, con Joshua imponiendo su físico y su lectura del combate. A partir del cuarto asalto, el desgaste comenzó a hacerse visible. Joshua aumentó la intensidad, cerró espacios y conectó combinaciones más claras. Paul empezó a mostrar dificultades para absorber el castigo, perdiendo fluidez defensiva y quedando expuesto en los intercambios cortos. El desenlace llegó en el sexto asalto, cuando una combinación de derechas derribó a Paul. Aunque intentó reincorporarse, el árbitro detuvo el combate tras comprobar que no estaba en condiciones de continuar. El nocaut técnico fue claro y sin polémica. Las consecuencias físicas: doble fractura de mandíbula Tras el combate, se confirmó que Jake Paul sufrió una doble fractura de mandíbula, una lesión grave que requirió hospitalización inmediata. El propio boxeador publicó imágenes médicas en redes sociales, acompañadas de un mensaje provocador en el que retaba a Canelo Álvarez en apenas diez días, una declaración que fue recibida con escepticismo dentro del entorno profesional. Más allá del tono del mensaje, la lesión evidenció la dureza del combate y la diferencia de nivel entre ambos púgiles. La fractura obligará a Paul a un...