"El Gordo de la Lotería ahora lleva impuestos y hace diez años no; antes te tocaban 300.000 euros por el décimo, era menos pero estaban exentos"

El sueño de ganar El Gordo de la Lotería de Navidad y la euforia inicial de los premiados dan paso rápidamente a una pregunta clave: ¿cuánto dinero me queda después de pasar por Hacienda?. En el programa Herrera en COPE, el periodista Jorge Bustos y la analista económica Victoria Ballesteros han desgranado la realidad financiera del premio. De los 400.000 euros por décimo, la cifra neta que finalmente se ingresa es de 328.000 euros, una cantidad importante pero que ya no permite cumplir los mismos sueños que antes. Victoria Ballesteros ha explicado que el poder adquisitivo del premio ha mermado considerablemente. "El problema es que el premio sigue siendo el mismo desde 2011", mientras que la inflación acumula cerca de un 30% y la vivienda ha subido un 40% desde entonces. Según la analista, es como si el premio "se nos hubiese quedado en pesetas" en un mundo en euros, por lo que hoy se necesitaría "un premio que fuese prácticamente el doble para comprar lo mismo que hace una década". La principal diferencia, subraya Ballesteros, reside en la fiscalidad. "El Gordo de la Lotería ahora lleva impuestos y hace diez años no", ha señalado. Anteriormente, un ganador recibía 300.000 euros que estaban totalmente exentos de tributación; ahora, de los 400.000 euros, los primeros 40.000 están exentos, pero Hacienda retiene un 20% sobre los 360.000 restantes, lo que provoca que, en la práctica, "el Gordo ahora pesa la mitad de lo que pesaba hace una década". Esta pérdida de valor se refleja directamente en el mercado inmobiliario. Mientras que hace 10 o 15 años el premio permitía comprar "un par de pisos" o "el piso en la ciudad y el apartamento en la playa", ahora la situación es muy distinta. En grandes ciudades como Madrid o Barcelona, donde el metro cuadrado puede superar los 5.000 euros, el premio a menudo ya no es suficiente para adquirir una vivienda sin hipoteca. Las declaraciones de los ciudadanos confirman esta percepción, pues ahora aspiran como mucho a "dar la entrada para un piso". Según ha detallado Ballesteros, con un piso de 80 metros que ya ronda los 460.000 euros en Madrid y más de 400.000 en Barcelona, "es complicado ya que puedas pagar un piso en una gran ciudad con el Gordo de la lote". Para poder comprar una vivienda sin necesidad de financiación bancaria, los afortunados deben mirar fuera de las grandes capitales. Ciudades como Valencia o Sevilla ofrecen opciones más asequibles, con pisos de 80 metros por unos 240.000 euros. El precio baja todavía más en regiones como Murcia o Extremadura, donde el premio permitiría "comprarte un piso y luego te puedes comprar el coche y hasta guardar un colchón para imprevistos". El profesor de EAE Business School, Javier Rivas, a quien cita Ballesteros, señala que la preferencia por la inversión inmobiliaria "va en nuestro ADN". Rivas también apunta a que "falta cultura financiera", explicando que, en ocasiones, mantener una hipoteca con un interés bajo frente a una inflación más alta puede ser, en realidad, una forma de ganar dinero. Por su parte, Ballesteros concluye con un mensaje de sensatez: es crucial buscar asesoramiento profesional y no realizar inversiones impulsivas en áreas desconocidas como la bolsa o las criptomonedas. Finalmente, ha recordado que existen estadísticas de "toda la gente que se ha arruinado ganando la lotería", por lo que se debe actuar con cautela.