Un punto lánguido del Celta para cerrar el año

El Celta despidió un año inolvidable con un empate insípido en Oviedo que le corta su racha de victorias consecutivas como visitante (buscaba la quinta seguida) pero que le permite seguir cerrar 2025 enganchado a la pelea por regresar a Europa. En el Tartiere pasaron un mediodía incómodo, sometidos en muchos momentos por el empuje asturiano, incapaces de gobernar el partido y sin energía ni ambición para ir en busca del triunfo. Le faltó confianza, juego y acierto en esas cuatro oportunidades de las que disfrutaron. Hay una cierta contradicción en eso, pero con pequeñas pinceladas el Celta fue capaz de acercarse con peligro al área de Escandell; el Oviedo en cambio empujó con insistencia, apretó en muchos momentos pero su presencia en el campo vigués apenas fue capaz de transformarla en ocasiones.