Hollywood continúa estremecido con el asesinato del director de cine Rob Reiner y su esposa Michele a manos de su hijo Nick . Y la conmoción aumenta a medida que avanza la investigación y aparecen detalles y suposiciones sobre el horrible crimen. Lo último es que el presunto autor de las puñaladas mortales estaba siendo tratado de una esquizofrenia . Tres fuentes diferentes informaron a la cadena de televisión NBC que Nick Reiner , de 32 años, había sido diagnosticado hace años con esquizofrenia y estaba en tratamiento cuando ocurrió la tragedia de la pasada semana en la mansión angelina de los Reiner. Además, añadieron que la medicación que tomaba el hijo del cineasta fue ajustada antes del crimen, si bien no se dio una fecha precisa sobre el cambio y detalles de la prescripción. Durante años, Nick Reiner mantuvo una dura batalla contra su adicción a las drogas y el alcohol, y vivió un tiempo en la calle. Todas aquellas experiencias fueron la inspiración de la película 'Being Charlie' , coescrita junto a su padre y dirigida por Rob. Este viernes también se supo que la juez que supervisa el caso firmó una orden médica que podría estar relacionada con su estado de salud mental y el tratamiento que recibía , según aportó NBC. «Sus problemas estaban completamente fuera del control de sus padres», ha afirmado una fuente a la revista ‹People' después de asegurar que durante toda su vida, Rob y Michele Reiner intentaron ayudar de muchas maneras diferentes a Nick, pero que este « nunca se tomó en serio el apoyo ». «Nick mentía mucho. Era poco fiable , pero también convincente e inteligente. Su familia sabía en qué medida sus dificultades contribuían a su comportamiento. Nunca perdieron la esperanza en él, ni siquiera cuando los asustaba o les hacía la vida más difícil », ha contado la misma fuente. En una entrevista con 'Los Angeles Times', Rob y Michele compartieron su arrepentimiento por haber gestionado mal los problemas de adicción de su hijo. «El programa funciona para algunas personas, pero no puede funcionar para todos . Cuando Nick nos decía que no le estaba funcionando, no le hacíamos caso. Estábamos desesperados y como la gente tenía diplomas en la pared, les hacíamos caso cuando deberíamos haberle hecho caso a nuestro hijo », lamentó el cineasta. Michele añadió: «Estábamos muy influenciados por esta gente. Nos decían que era un mentiroso, que intentaba manipularnos. Y les creímos». Nick Reiner acompañó a la familia en la alfombra roja del estreno de 'Spinal Tap II' en Los Ángeles el 9 de septiembre. En una entrevista con NPR de ese mismo mes, el director de cine mencionó que su hijo no había consumido drogas «en más de seis años» y agregó que Nick estaba «en un muy buen momento». Esta semana, una fuente cercana a la familia dijo a 'People' que la familia de los Reiner «nunca logró alcanzar una estabilidad con Nick» a pesar de que «lo intentaron todo», desde darle espacio a mantenerlo cerca, «pero sus dificultades son muy profundas». La misma fuente añadió: «Es la peor pesadilla de un padre. Eran personas encantadoras e hicieron todo lo posible por ayudar a su hijo ». Fue el domingo 14 de diciembre cuando Rob Reiner , de 78 años, y su esposa Michelle, de 70, fueron encontrados muertos en su mansión de Los Ángeles. Su hijo Nick fue arrestado esa misma noche y ya ha sido acusado de dos cargos de asesinato en primer grado en relación con las muertes. Compareció ante el tribunal el miércoles 17 de diciembre y su abogado, Alan Jackson, se negó a presentar una declaración a su favor. Su comparecencia formal continuará el 7 de enero.