La Comisión Permanente Federal de Izquierda Socialista-PSOE considera que las declaraciones realizadas por la consejera de Igualdad de Castilla-La Mancha y secretaria de Política Municipal del PSOE regional, Sara Simón, no responden a un «error de interpretación» , sino que fueron formuladas de manera deliberada para cuestionar la legitimidad de las primarias celebradas en 2017 que llevaron a Pedro Sánchez a la Secretaría General del partido. Así lo sostiene el órgano federal de esta corriente interna en un comunicado en el que expresa su respaldo al manifiesto emitido previamente por Izquierda Socialista de Castilla-La Mancha y en el que denuncia que las manifestaciones de Simón se inscriben en «una campaña de deslegitimación del actual liderazgo del PSOE». Las críticas de Izquierda Socialista llegan tras las declaraciones de Sara Simón, en las que aseguró que durante aquel proceso interno se produjeron situaciones que, vistas con la perspectiva actual, adquieren «una nueva lectura». En concreto, relató que en la provincia de Guadalajara, donde está afiliada, se detectaron agrupaciones en las que «de repente en los censos aparecían 30 ó 40 personas que no sabíamos de dónde». Simón afirmó que «obviamente, en ese momento no se pudo denunciar porque no sabíamos cómo había ocurrido ni quién era el responsable, pero eran comportamientos que llamaban mucho la atención». «No puedo decir que hubiera alguien manipulando los censos ni decir quién es el responsable porque no tengo pruebas, pero es una realidad que he vivido. Y ahora con todo lo que está pasando, con todo lo que está saliendo a la luz, a lo mejor se explican muchas cuestiones», aseguró. Izquierda Socialista subraya que estas afirmaciones no constituyen un hecho aislado, ya que «esta declaración se ha producido en la línea de otras realizadas en distintos medios o insinuaciones vertidas por diversas 'fuentes'», y alerta del daño que generan dentro de la organización. « Con estas declaraciones se hace daño al PSOE y a sus militantes» , sostiene Izquierda Socialista, al entender que no solo se cuestiona el liderazgo surgido de aquel proceso, sino que «a la vez están cuestionando la honradez de los compañeros que participamos en el proceso y con ello a la organización». La dirección federal de esta corriente interna es especialmente contundente al rechazar cualquier intento de relativizar el alcance de las palabras de la consejera. « Nuestros militantes y la honradez del PSOE no pueden ser cuestionada de forma irresponsable» , señala el comunicado, que califica las declaraciones de «no asumibles ni aceptables». Además, insiste en que este tipo de actuaciones contribuyen «a la desafección de nuestra militancia y a la imagen de partido ante la ciudadanía». Por ello, Izquierda Socialista reclama una respuesta orgánica concreta y solicita que «la Secretaría de Organización estudie como se enmarcan o si pudieran vulnerar el artículo 8 de nuestros estatutos » y que, «si así fuera, las remita a la comisión de garantías para su estudio y toma de decisiones en consecuencia». La declaración federal se produce después de que la Coordinadora Regional de Izquierda Socialista PSOE de Castilla-La Mancha reclamara formalmente al secretario general del partido en la región, Emiliano García-Page, la «destitución inmediata» de Sara Simón o, en su defecto, su «dimisión voluntaria» como miembro del Gobierno autonómico. Este sector interno del PSOE advertía además de que podría llevar el caso ante el Comité de Garantías si ni la consejera ni el propio Page «actúan en alguna de las direcciones expuestas». En su comunicado, Izquierda Socialista de Castilla-La Mancha aseguraba haber recibido «atónitos la declaración extemporánea y malintencionada» de la consejera en relación con las primarias de 2017, un proceso en el que, según remarcan, la militancia socialista «sin manejar ningún resorte de poder interno federal, ni regional, devolvió al compañero Pedro Sánchez Pérez Castejón a la Secretaría General del PSOE». La organización regional calificaba las palabras de Simón de «puñalada de pícara» y sostenía que, «dichas a estas alturas de los acontecimientos, pretenden abrir un falso debate sobre la ilegitimidad de un proceso de primarias que fue ejemplar, en el que Pedro Sánchez ganó limpia y sobradamente, incluso en Castilla La Mancha». En ese contexto, Izquierda Socialista de Castilla-La Mancha se dirigía directamente a Emiliano García-Page para exigirle aclaraciones sobre su papel en aquel proceso interno. «En cualquier caso, el PSOE de Castilla La Mancha, usted mismo como secretario general del PSOE regional debería aclararle a su consejera si usted mismo dio alguna orden para llevar a cabo algún tipo de cambio o alteración de los comicios , presionando a los militantes, modificando el censo o las papeletas», señalaba el texto. «Lo cierto y verdad es que usted y solo usted controlaba el aparato del partido para poder llevar a cabo alguna modificación en el proceso de elección de candidatos y sólo usted disponía de los resortes de poder necesarios que garantizaban unas elecciones limpias en nuestro territorio. Quizás debería hablar más con su Consejera de Igualdad sobre este particular», señalaba el manifiesto de Izquierda Socialista de Castilla-La Mancha.