Extremadura se asoma a un cambio histórico ante la hecatombe del PSOE y la llave de Vox

Casi 900.000 extremeños están llamados a las urnas este domingo en unas elecciones que podrían suponer un vuelco histórico en la comunidad. Tras una jornada de reflexión que pone fin a una campaña especialmente convulsa, la principal incógnita es si María Guardiola, la candidata del Partido Popular, conseguirá la ansiada mayoría absoluta o si su futuro dependerá de un pacto con Vox, reeditando un escenario de complejas negociaciones. Las últimas dos semanas de campaña se han acabado "embarrando de la peor manera", según los analistas. El nerviosismo de los partidos a medida que se acercaba la cita electoral ha provocado la difusión de informaciones y bulos en todas direcciones, enturbiando el debate. Este ambiente se ha visto agravado por sucesos como el robo de votos por correo en una oficina postal, aunque la mayoría de los electores afectados pudieron volver a tramitarlo a tiempo. En la otra orilla, el candidato socialista, José María Gallardo, ha afrontado una campaña casi imposible. Su procesamiento judicial, sumado a escándalos de corrupción y denuncias de acoso sexual dentro de su partido, han creado una situación de "fragilidad mayúscula y nunca vista del partido socialista en la región". La sensación generalizada es que la única duda es "saber cuánto va a caer" el PSOE en las urnas. La gran pregunta que se hacen todos en Extremadura desde que se pulsó el botón del adelanto electoral es si Guardiola obtendrá el escaño número 33 que le daría la mayoría absoluta. A pesar de su contundencia inicial, ningún sondeo le otorga esa cifra, aunque los expertos no descartan que pueda alcanzarla. El resultado final dependerá de dos factores clave: la magnitud de la caída del PSOE y el crecimiento que experimente Vox. Si el Partido Popular necesita a la formación de Santiago Abascal, todo apunta a un déjà vu de 2023. En aquel momento, Guardiola y Vox "estaban en las antípodas y acabaron formando gobierno". Si en esta ocasión ninguno de los dos cede en sus postulados, la región se enfrenta a un riesgo real de bloqueo institucional que la mantendría paralizada. En lo que sí coinciden todas las encuestas es en la amplia ventaja del Partido Popular, que se situaría unos diez puntos por encima del PSOE. De confirmarse este pronóstico, las elecciones podrían enterrar definitivamente la hegemonía socialista en la comunidad, consolidando una tendencia que ya se observó en las municipales de 2023, cuando el PP ganó en Cáceres, y en las recientes elecciones europeas. Este cambio de ciclo lo confirma el director del instituto de investigaciones Opina 360, Juan Francisco Caro, quien ha señalado en COPE que "empieza a romperse esa vinculación histórica de de Extremadura con la izquierda". Para Caro, las sucesivas victorias del PP en diferentes comicios demuestran que la victoria popular "prácticamente queda por hecho".