En Lourizán, el monte no se estudia, se vive. Entre 50 hectáreas de bosque, alumnos de 16 a 54 años aprenden con botas, vivero y topografía una FP forestal que atrae incluso a jóvenes de fuera de Galicia. Aula al aire libre con futuro laboral. Dependiente de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria, Lourizán forma parte de una red de 6 centros autonómicos que baten récord de matrícula este curso.