Es la basura de corrupción, estúpido

El consultor político norteamericano James Carville (81 años) se sacó de la chistera en 1992 un mensaje que marcó la victoria de Bill Clinton frente a un Bush (padre) que parecía imbatible: «La economía, estúpido, es la economía». Se refería a cómo la campaña demócrata debía dirigirse a los problemas cotidianos de los estadounidenses y huir de la alta política internacional, la macroeconomía y las grandes palabras. Treinta y tantos años después, si James Carville dirigiera una campaña electoral en España, el mensaje sería: «La basura de la corrupción, estúpido, es la basura de la corrupción». Y Pedro Sánchez lo sabe. Porque de estúpido no tiene un pelo. Tiene todo de trilero, cínico, amado líder y embaucador. Pero de tonto...... Ver Más