EE. UU. intercepta un segundo buque petrolero frente a Venezuela

La Guardia Costera de Estados Unidos interceptó este sábado un buque petrolero que transportaba crudo bajo sanciones impuestas por Washington. Aunque no se han revelado el nombre del barco ni el lugar exacto de la operación, las autoridades confirmaron que la incautación se realizó en aguas internacionales frente a las costas venezolanas. Este hecho se produce apenas días después de que otro petrolero sancionado fuera confiscado en condiciones similares, en una operación que ya generó tensiones diplomáticas entre Caracas y Washington. Las medidas estadounidenses buscan restringir la exportación de petróleo desde Venezuela, principal fuente de ingresos de su economía, como parte de una estrategia para ejercer presión sobre el Gobierno de Maduro. La política de incautaciones y sanciones ha agravado la crisis en la industria petrolera de Venezuela, que enfrenta dificultades tanto por la reducción de la producción como por los bloqueos a sus exportaciones. Las autoridades estadounidenses han reforzado su presencia en la región, asegurando que estas acciones forman parte de una estrategia más amplia destinada a limitar la capacidad de Venezuela de operar libremente en el mercado internacional de crudo. Desde el Gobierno venezolano se ha rechazado la intervención estadounidense, defendiendo su derecho soberano a exportar petróleo. No obstante, la acumulación de sanciones y bloqueos ha provocado una caída significativa en los ingresos del país derivados del petróleo, aumentando la presión económica sobre el Ejecutivo de Maduro. Expertos señalan que la continuidad de estas medidas podría prolongar la inestabilidad económica en Venezuela y afectar a los mercados regionales de energía. La reciente incautación confirma que Washington está dispuesto a mantener y reforzar sus operaciones para garantizar que los petroleros sancionados no puedan navegar sin control, consolidando un clima de tensión en la región. Con esta nueva acción, Estados Unidos envía un mensaje claro sobre su intención de vigilar de cerca el tráfico marítimo de crudo hacia Venezuela y sobre la disposición de sus fuerzas para actuar cuando sea necesario. La situación continúa siendo un foco de atención internacional, en un contexto marcado por la confrontación entre ambas naciones y la delicada situación económica venezolana.