Los sueños del Fortuna no paran de crecer

Sueña el Celta Fortuna. Está obligado a ello. Volvió a cargarse de razones tras superar al filial del Real Madrid en un partido que gobernó durante el primer tiempo y en el que tuvo que apretar los dientes cuando el duelo se desbocó y el Castilla, en inferioridad numérica, se lanzó sin red en busca del empate. Y pudo conseguirlo en un final agónico si no llega a mediar una parada de Coke, un balón al palo y un corte providencial de Meixús cuando Jacobo se disponía a marcar a puerta vacía.