Mercosur sigue apostando en el acuerdo con la Unión Europea en medio de sus divergencias

Las diferencias quedaron claras cuando se pronunciaron sobre la crisis en Venezuela, con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, alertando sobre la "catástrofe humanitaria" que resultaría de una posible intervención armada, y el de Argentina, Javier Milei, pidiendo al Mercosur secundar la presión militar de Estados Unidos. La división entre los miembros del bloque también quedó clara ante la insistencia de Argentina y Uruguay para que el Mercosur flexibilice sus reglas y permita a cada miembro negociar individualmente acuerdos comerciales con terceros, como ya lo hizo Montevideo al adherir al bloque transpacífico CPTPP. Los mandatarios, sin embargo, coincidieron en que esperarán a que la Unión Europea supere sus divergencias internas para poder firmar, posiblemente el 12 de enero en Paraguay, el acuerdo comercial que sería suscrito este sábado en la cumbre de la ciudad brasileña de Foz de Iguazú. Ninguno de los gobernantes hizo referencia al ultimátum dado por algunas autoridades, entre las cuales el propio Lula, de que desistirían del acuerdo con la UE si los europeos no lo firmasen este sábado. Los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay también coincidieron en que, mientras esperan que la Unión Europea se defina, avanzarán en sus negociaciones con socios que también buscan acuerdos con el Mercosur, entre los que citaron Emiratos Árabes Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Indonesia y Malasia. Al final de la cumbre divulgaron un comunicado en el que anunciaron el lanzamiento de negociaciones para un acuerdo de preferencias arancelarias con Vietnam. Lula afirmó que varios países están "ávidos" por firmar acuerdos con el Mercosur y que espera que algunos sean suscritos en los próximos meses. El presidente uruguayo, Yamandú Orsi, manifestó su "desilusión" por el aplazamiento de la firma del acuerdo, pero aclaró que Uruguay "quedará a la espera de que el bloque europeo finalice sus trámites internos" para que el tratado pueda ser suscrito en breve. El jefe de Estado de Paraguay, Santiago Peña, también manifestó su deseo de firmar lo más rápido posible con la Unión Europea, pero advirtió que el bloque tiene que mandar "una señal" y acordar pactos con otros países mientras espera a la buena voluntad de los europeos. "Seguiremos esperando en el altar, pero no podemos esperarle solamente a la Unión Europea, hay muchos países y regiones donde estamos más cerca de un acuerdo", dijo Peña, que este sábado recibió de Lula la presidencia temporal del Mercosur. Milei fue más lejos y atribuyó el aplazamiento de la firma del acuerdo con la UE a la rigidez de las reglas del Mercosur, que obligan a los países del bloque a negociar conjuntamente acuerdos comerciales con terceros. "La experiencia demuestra que cuando el Mercosur intenta avanzar de manera monolítica, los procesos se dilatan y las oportunidades se pierden. La relación con la Unión Europea es un caso testigo de esa lentitud, porque tras décadas de negociaciones no hemos podido terminar de materializar un acuerdo comercial", dijo. Pero si coincidieron en seguir apostando en la Unión Europea y en la creación de una Comisión para Combatir el Crimen Organizado Transnacional al interior del Mercosur, los presidentes dejaron claras su divergencias en otros asuntos, principalmente en la crisis de Venezuela. En medio del cerco militar tendido por Estados Unidos en el Caribe frente a Venezuela, Lula pidió que la región siga apostando en una Sudamérica como zona de paz. "Pasados mas de cuatro décadas de la Guerra de las Malvinas, Sudamérica vuelve a ser amenazada por la presencia militar de una potencia extrarregional. Una intervención armada en Venezuela sería una catástrofe humanitaria para el hemisferio y un procedente peligroso para el mundo", alertó. Milei, por su parte, instó a los socios del Mercosur a secundar la presión militar estadounidense sobre Venezuela y a condenar al Gobierno de Nicolás Maduro. "Argentina saluda la presión de los Estados Unidos y Donald Trump para liberar al pueblo venezolano. El tiempo de tener un acercamiento tímido en esta materia se ha agotado. Instamos además a todos los demás integrantes del bloque a secundar esta posición y condenar tajantemente a este experimento autoritario", dijo.