La mala sombra de Cort

Sabíamos que lo iban a hacer. No albergamos duda alguna sobre el talante afilador de este gobierno municipal de Palma que se ha mostrado tajante y tozudo frente a la petición de salvar los diecisiete bellasombras. Su decisión de talarlos se ha sostenido en la respuesta judicial, llegada con una rapidez inusual, que les ha dado carta blanca avalados por unos informes técnicos que la ciudadanía no ha visto. Insisto. A los juzgados cuando les entra la prisa no hay quien los tale. No, aquí nos va el serrucho a los que nos dan el aire. Después andaremos cenizos como seres mortecinos. Que no se llenen la boca con esos ecos de sostenibilidad. No les creímos, no les damos crédito.