La Orquestra Simfònica de les Illes Balears interpretó el pasado 11 de diciembre en el Auditórium de Palma una de las obras más emblemáticas de la historia de la música, en el cuarto concierto de temporada: la Sinfonía núm. 9 en re menor, op. 125, de Ludwig van Beethoven con 130 artistas sobre el escenario. Bajo la dirección del maestro titular, Pablo Mielgo, la orquesta reunió a un destacado conjunto de solistas mallorquines como: la soprano Marta Bauzá, la mezzosoprano Begoña Gómez, el tenor Joan Laínez y el bajo-barítono Sebastià Serra y el Coro Studium (dirigida por Carlos Ponseti). La coral fue protagonista en el célebre himno final a la fraternidad ‘Oda a la alegría’, melodía que se convirtió posteriormente en el Himno de Europa por su poderoso mensaje de unidad.