Óscar Fernández Calle, el «desconocido» de tono duro e inflexible que lidera a Vox en Extremadura

Hay quien dice que el candidato de Vox en Extremadura parece su presidente nacional, Santiago Abascal, que es quien ha acaparado protagonismo durante las dos semanas de campaña electoral, en las que ha tenido una enorme presencia en la comunidad autónoma. Sin embargo, el nombre que aparezca en sus papeletas como número uno será el de Óscar Fernández Calle , quien, hasta ahora, era un «desconocido» fuera de Extremadura. Fernández Calle nació en el menudo municipio cacereño de Casas del Castañar. Creció a caballo entre su pueblo y Cáceres capital, donde acabó formándose como enfermero. Su carrera profesional, sin embargo, le alejó de los hospitales cuando una multinacional farmacéutica se cruzó en su camino. Ha trabajado como visitador médico y gestor de esa empresa en Extremadura durante años, hasta que en 2019 fue nombrado presidente de Vox en la provincia de Cáceres. Le gusta decir que él estaba en Vox cuando, en Cáceres, apenas eran «cuatro gatos». Poco a poco, fue escalando hasta que, en 2023, como cabeza de lista por la provincia cacereña, fue elegido diputado autonómico. Siempre se le consideró el número dos del partido , tras Ángel Pelayo Gordillo. El paso de Gordillo al Senado le abrió la puerta como portavoz del grupo parlamentario, donde fue ganando tablas, peso y reconocimiento a nivel regional. En contraposición al tono calmado de su predecesor, Fernández Calle ha sido siempre considerado como un perfil mucho más duro, de tono inflexible, sobre todo en lo que se refiere a la relación con el Partido Popular. Una vez que Vox salió del gobierno de la Junta, él se erigió como el azote público de las políticas de María Guardiola, a la que siempre ha asociado con las «políticas socialistas» . Su crecimiento como portavoz sirvió para que su partido, desde Madrid, le nombrase candidato de cara al 21 de diciembre. Su desempeño en la campaña ha sorprendido a muchos. Tras la gran sombra de Abascal, a veces, en segundo plano, Fernández Calle ha sabido ir ganándose su espacio, sin vacilaciones ni nerviosismo en los actos de campaña y con un gran aplomo en los dos debates electorales, de los que salió reforzado. En el último, organizado el pasado jueves en RTVE , acaparó todo el discurso de las derechas ante la ausencia de María Guardiola, saliendo bien del enfrentamiento con PSOE y Unidas por Extremadura. A lo largo de las últimas semanas, ha hecho gala del tono duro que ya demostró como portavoz parlamentario, siendo especialmente contundente en el cuerpo a cuerpo contra el candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo, al que ha calificado de «más que presunto delincuente» , o contra la propia Guardiola. Si Vox, como prevén los sondeos, obtiene un gran resultado este domingo y el PP no llega a la absoluta, el hasta ahora «desconocido» Fernández Calle empezará a ser una figura crucial a nivel autonómico. Quién sabe si con la fuerza suficiente como para ocupar cargo de gobierno en la futura Junta de Extremadura.