La Navidad en Huesca tiene un sabor inconfundible, el del empanadico, un postre que trasciende lo gastronómico para convertirse en un pilar de la identidad local. Este domingo, 21 de diciembre, la céntrica Plaza Navarra volverá a ser el epicentro de esta querida tradición con la celebración de la IX edición del Concurso de Empanadicos. Organizado por el Ayuntamiento de Huesca en colaboración con la Peña Recreativa “Los 30”, el evento promete una jornada donde la tradición, la participación ciudadana y el ambiente festivo se darán la mano para rendir homenaje a uno de los dulces más emblemáticos de la región. El objetivo principal de esta iniciativa va más allá de encontrar el mejor empanadico; busca poner en valor el patrimonio culinario local y asegurar su transmisión entre generaciones. Nuria Mur, concejala de Fiestas del Ayuntamiento de Huesca, ha destacado la importancia del certamen como un acto de reafirmación cultural. "Este concurso es mucho más que una simple competición; es una celebración de nuestras raíces y un puente entre generaciones", ha señalado Mur, subrayando el compromiso del consistorio por mantener vivas las costumbres que definen la identidad oscense. La jornada se convierte así en una clase magistral al aire libre, donde los más jóvenes pueden aprender de los veteranos los secretos de una receta que ha perdurado en el tiempo, garantizando que el sabor del empanadico siga presente en las navidades futuras. El certamen está diseñado para fomentar la participación ciudadana, por lo que está abierto a todas aquellas personas que no sean profesionales de la pastelería o la panadería. Con un límite de 20 participantes para garantizar una evaluación cuidada y detallada. La norma fundamental del concurso es la autenticidad, un pilar que sostiene la integridad de la competición. Cada concursante deberá presentar un único empanadico, que debe haber sido elaborado el mismo día del certamen para asegurar su frescura y calidad ante el jurado. Además, la receta debe seguir los ingredientes tradicionales que caracterizan a este postre oscense, un aspecto clave que el jurado valorará con especial atención para preservar la esencia del dulce que define la Navidad en la región. La difícil tarea de seleccionar a los ganadores recaerá sobre un jurado de reconocido prestigio, compuesto por figuras relevantes del panorama gastronómico de Huesca. Este panel de expertos estará integrado por representantes de la Asociación de Panaderos, la Asociación de Pasteleros y la Escuela de Hostelería de Huesca, garantizando un criterio profesional y riguroso en cada una de las valoraciones. Junto a ellos, participarán también miembros de Supermercados Altoaragón y de la Peña “Los 30”, aportando una visión completa que aúna la perspectiva profesional y la popular, reflejando así el sentir de toda la ciudad. Los premios de esta edición están a la altura de la ocasión, gracias al patrocinio de Supermercados Altoaragón. El ganador del concurso recibirá una cesta de Navidad valorada en 300 euros. El segundo clasificado obtendrá una cesta de 200 euros, mientras que el tercer puesto será premiado con una de 100 euros. Adicionalmente, la Peña “Los 30” entregará un premio especial al empanadico mejor presentado, reconociendo no solo el sabor, sino también la estética y el esmero en la elaboración. Como gesto de agradecimiento, todos los participantes recibirán una bolsa de productos por su implicación y por contribuir a mantener viva esta tradición. Más allá de la competición, la jornada del domingo transformará la plaza Navarra en una auténtica fiesta navideña. El evento estará amenizado con actuaciones en vivo que llenarán de música el centro de Huesca, creando un punto de encuentro para vecinos y visitantes. Uno de los momentos más esperados será el reparto de porciones de empanadico entre los asistentes, cuyas donaciones se destinarán íntegramente a beneficio de Alcer Huesca, la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón, añadiendo un importante componente solidario. "Es un día para celebrar lo nuestro y compartirlo con todos, y qué mejor que hacerlo ayudando a una buena causa", comenta un miembro de la organización, resumiendo el espíritu del evento. De esta forma, Huesca reafirma su compromiso con las tradiciones y su identidad gastronómica en unas fechas especialmente señaladas.