La galería comercial El Descubrimiento abrió sus puertas en el centro de Cáceres en 1989, siendo la tercera de la ciudad, tras las de Antonio Hurtado y Cánovas, y concebida como un espacio destinado a dinamizar el comercio local y ofrecer una alternativa cubierta a la tradicional compra en la calle. Durante años fue un lugar de paso habitual, con escaparates encendidos, actividad constante y un trasiego continuo de vecinos. Más de treinta años después, la sensación generalizada entre muchos cacereños es que el recinto se encuentra abandonado o en decadencia. Sin embargo, la realidad es algo más compleja y matizada.