De un barrio peligroso al Pabellón de la Fama: el camino al éxito de Eduardo Gómez en el baloncesto

Su llegada al baloncesto dominicano en 1974 marcó un antes y un después. Apodado “El Vaquero” por narradores de radio y televisión, Eduardo Gómez revolucionó la cancha con un estilo poco común para su época: un dribleo creativo, velocidad y una estatura que rompía los esquemas de la posición que jugaba.