Un UCAM Murcia con más hambre y energía noquea al Valencia Basket (92-80)

La tarde prometía tensión. En Murcia, desde que llegó Sito Alonso, cada visita es un partido de playoff, aunque sea a finales de diciembre. Pero salió Valencia Basket con las orejas de punta. Un triple de Taylor puso un 5-10 de inicio. La entrada de Key mejoró la defensa y la ventaja aumentó hasta un 8-15. El norteamericano Influye en los partidos con su inteligencia defensiva y aún tiene margen de mejora en ataque cuando gane confianza. Pero UCAM lucha por cada balón suelto, cada rebote, y eso le llevó a firmar un 9-2 con Forrest y Ennis de dinamo. 17-17 que rompió Puerto con un mate tras el tiempo de Pedro Martínez. El cuarto se cerró 19-21 con Forrest anotando antes de que se iluminara el tablero. Le estaba costando dominar el rebote, de hecho, era lo que alimentaba más aún la agresividad local. Eso y Forrest ya con 14 puntos en el minuto 14. De Julius se sumó a la revuelta y lo de Sito cogieron distancia, pequeña, pero por delante, 41-34 al descanso. Más deseo, más rebotes, 24-15. Y fuera de ritmo, bajo acierto de tres (3 de 14, un 21 por ciento), como corrió en Jerusalén. La máxima llegó al arrancar, 46-36, con triple Ennis tras rebote ofensivo. Una sangría. Aumentada a doce, 48-36, por el mismo azote. La línea exterior, con los cambios automáticos, era tan agresiva que le costaba a los valencianos generar buenos tiros. De Jerusalén a Murcia, con matices muy similares. Un 13-6 que paró Pedro preocupado, con el 54-40. El tiro libre fallado por Cacok, después de su canasta en transición, fue un rebote ofensivo y un mate en las nubes del propio Cakoc para el ya complicadísimo 56-40, minuto 26. Valencia Basket necesitaba cerrar su rebote, estabilizar el partido y empezar a ir minuto a minuto. Fácil de decir, no tanto de llevar a cabo. Necesitas energía y en eso, UCAM estaba devorando a los taronja. 61-44, diecisiete abajo. 36-23 en rebote a dos minutos de cerrar cuarto. Falk, con doce, el máximo recolector, doce. Había tanta euforia en la grada que hasta Pedro le hizo un gesto al público y se llevó cánticos de sorna. Pero eso hizo reaccionar a los suyos, quizás lo buscaba. 63-55, minuto 30. Con vida. Además Thompson enchufó un triple para el 63-57, pero nuevamente dos rebotes ofensivos devolvían el golpe. Cuántas manos metía UCAM en cada pelota suelta. Eso le daba alas para seguir volando en un partido que transcurría rápido con los murcianos felices de optimismo. Una genialidad de De Larrea y dos triples de Moore dieron otra oportunidad de volver, 77-69, a cinco minutos. Pero no. Los de Sito querían más la victoria y se la quedaron justamente. A pensar en Baskonia el martes, que llega en Euroliga al Roig Arena.