Tras la serie de denuncias de la Revista Semana que salpican a Isabel Cristina Zuleta, del Pacto Histórico, por una supuesta interferencia en operativos dirigidos contra estructuras criminales en Antioquia, se conoció un nuevo hecho que involucra a uno de sus funcionarios de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL). Se trata de una presunta intromisión a una investigación por el homicidio de un líder social en el departamento. Cinco generales en servicio y tres en retiro señalaron que la congresista y personas de su círculo cercano habrían ejercido presiones para frenar procedimientos dirigidos contra organizaciones vinculadas al narcotráfico y la minería ilegal. R elacionado: Así empoderó Petro a Zuleta para negociar con criminales En ese contexto, salió a la luz un episodio clave relacionado con el secuestro y asesinato del líder minero Jaime Alonso Gallego Gómez , conocido como “Mongo”. Gallego Gómez, dirigente minero y político del movimiento Colombia Humana en el nordeste antioqueño , fue secuestrado el 3 de marzo de 2025 tras acudir a una reunión en una vía que conecta a los municipios de Vegachí y Amalfi. Según las investigaciones, el líder social fue retenido contra su voluntad cuando llegó al punto acordado. En el mismo hecho también fue privado de la libertad un escolta de la Unidad Nacional de Protección (UNP) que le prestaba custodia. El sistema de geolocalización del esquema de seguridad emitió su última señal en un sector conocido como Los Chorritos, en este corredor vial de trocha. Durante una semana, Gallego Gómez permaneció desaparecido hasta que, en la madrugada de un domingo, su cuerpo fue hallado en la vereda El Jabón, zona rural de Vegachí, con múltiples heridas de fusil. El escolta de la UNP, por su parte, fue puesto a disposición de la Policía en el municipio de Yolombó, mientras avanzaban las indagaciones para esclarecer el crimen. En el manejo que se dio al testimonio del escolta, el día en que se confirmó el asesinato del líder minero, apareció un funcionario de la UTL de la senadora Zuleta, identificado como Johan Edisson Giraldo Ospina, quien utilizando su credencial como asesor parlamentario, presuntamente se llevó al testigo, según reveló la revista Semana . L ea más: Denuncias contra Isabel Zuleta no son nuevas, ¿también ayudaba a la “Oficina”? “Se dejó constancia de que posteriormente es trasladado a la ciudad de Medellín por funcionarios de UTL, en cabeza del señor Johan Edisson Giraldo Ospina, lo anterior como constancia”, señala el documento descrito por el medio que advierte sobre la supuesta intervención. También se detalla que el escolta había sido trasladado previamente a la sede del Gaula y que, sin mayor explicación, el funcionario de la UTL asumió el traslado del testigo. Investigadores del caso señalaron a Semana que, tras ese traslado, el testimonio del escolta habría comenzado a presentar inconsistencias. Las autoridades concentraron sus esfuerzos en dar con los responsables y ofrecieron una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información de los victimarios. Mongo era reconocido en la región por su liderazgo en la búsqueda de soluciones a los conflictos derivados de la minería formal e informal, especialmente en municipios como Segovia y Remedios. En junio, se produjo un avance clave en el caso con la captura de Arlenson González Vanegas, alias Máximo , señalado de participar en el asesinato del líder social. El hombre haría parte de la subestructura Jorge Iván Arboleda Garcés del Clan del Golfo, que opera en esta región del departamento. El presidente Gustavo Petro confirmó la detención y aseguró que alias Máximo tenía una trayectoria criminal de más de diez años, además de ser requerido por la justicia por los delitos de secuestro, homicidio, hurto calificado y agravado. “Desde el año 2015, adelantaría acciones violentas contra desmovilizados, firmantes de paz y defensores de DD.HH en el nordeste antioqueño. Así mismo, era responsable del tráfico de estupefacientes, extorsiones y extracción de minería ilegal”, escribió en ese entonces el mandatario en la red social X. A nte los señalamientos, la senadora Isabel Cristina Zuleta fue cuestionada por este hecho y decidió escribir en X: “No van a parar, no tienen límites. La @RevistaSemana continua con su persecución y violencia política, ahora pretenden meterse con uno de los casos más dolorosos que ha sufrido esta Curul: el asesinato de nuestro amigo, líder social, defensor de derechos humanos y de la población minera del Nordeste antiqueño”. En su mensaje, la congresista aseguró que la actuación de su asesor respondió a una solicitud de la familia del escolta sobreviviente. “Por solicitud de la familia del escolta sobreviviente, y en coordinación con la Defensora Regional del Pueblo, mi asesor salió en busca de este, quien se encontraba escondido en el municipio de Yolombó, todos temíamos que también fuera asesinado”, afirmó. S iga leyendo: Salvamento de voto en la Corte pedía investigar a Isabel Zuleta por interferencia para evitar captura de capos del “tarimazo”