Juntos Extremadura Levanta busca ser la llave del próximo Gobierno regional

Juntos Extremadura Levanta encara la noche electoral con el discurso bien engrasado: quieren ser «la llave» que permita articular un Gobierno en Extremadura. El cuartel general lo han instalado en el hotel Mirador del Guadiana, en Mérida, donde el ambiente es de optimismo contenido y un punto de reivindicación histórica. La coalición —que aglutina a Juntos por Extremadura, Levanta Extremadura y Cáceres Viva— busca devolver el regionalismo a la Asamblea tras años de ausencia. Para encontrar la última presencia regionalista hay que viajar a la legislatura 2015-2019, cuando Lorena Rodríguez ocupó un escaño a través de la alianza con Podemos e Izquierda Unida. Si la referencia es un regionalismo capaz de lograr representación por sí mismo, la hemeroteca lleva todavía más lejos: a 1995, entonces bajo la fórmula compartida de PREX-CREX y Extremadura Unida. Desde entonces, las formaciones de este espectro han logrado asomarse al Parlamento, pero siempre integradas en listas del PSOE, PP o Podemos. La expectativa esta vez se sostiene en la suma de fuerzas. En 2023, Juntos Extremadura, Levanta y Cáceres Viva se quedaron cerca del listón del 5% necesario para obtener representación: 23.355 votos, un 3,6% del total. La pregunta que sobrevuela esta noche es si la coalición ha conseguido capitalizar esa base y convertirla en la irrupción regionalista más sólida en décadas. El tablero lo completan otras candidaturas con acento propio. Una Extremadura Digna concurre con Juan Viera al frente; Nuevo Extremeñismo lo hace con Gerardo Rubio; y Extremadura Unida se presenta únicamente por Cáceres, liderada por el histórico Pedro Cañada, de 89 años, una de las voces más reconocibles del regionalismo extremeño. En ese ecosistema fragmentado, Juntos Extremadura Levanta aspira a ser el proyecto capaz de abrir una nueva etapa política en la región.