Las caras largas y la absoluta preocupación se han apoderado de la sede del PSOE de Extremadura. Aunque el resultado era esperado, la decepción es visible en los rostros de los presentes en una jornada electoral para olvidar. Parte de la ejecutiva socialista permanece reunida en los despachos con el candidato, Miguel Ángel Gallardo, desde pasadas las siete de la tarde. En los pasillos de la sede el ambiente es serio. En la formación eran conscientes desde hace meses de que los resultados no serían buenos, y a esta hora se analizan los primeros datos a la espera de una comparecencia pública. Con las urnas ya cerradas, el sondeo de Sigma Dos para El Mundo dibuja una aplastante victoria de María Guardiola, que podría llegar a doblar en escaños al PSOE. El PP ganaría las elecciones con una horquilla de entre 30 y 32 escaños, rozando la mayoría absoluta situada en 33. Este sondeo confirma la debacle histórica del PSOE, que se desplomaría desde los 28 escaños actuales hasta una estimación de 16-18. Por su parte, VOX doblaría sus resultados obteniendo entre 9 y 11 escaños, y Unidas por Extremadura también crecería pasando de 4 a 7-8 diputados.