Si hace unos meses hubieran preguntado a cualquier aficionado del Real Murcia por su deseo más inmediato, muchos se hubieran decantado por acabar cuanto antes 2025. Porque el año que debería haber sido el de la vuenta a Segunda División, se truncó primero al no ser capaces de ser campeones y después en la dolorosa eliminación en el play off ante el Nástic. Pero por si eso no fuera poco, cuando la nueva temporada despertaba de nuevo la ilusión, un inicio liguero para olvidar con Joseba Etxeberria, confirmaba el 2025 como otro año maldito, y ya van muchos años malditos de forma consecutiva para los murcianistas.