Yolanda Díaz tiene un problema. La izquierda ha caído derrotada en Extremadura, pero la debacle del partido de Gobierno, lejos de arruinar las aspiraciones a su izquierda, ha abierto un nuevo cisma. Podemos ha resucitado y, aprovechando el retroceso socialista, ha alcanzado los siete diputados. El resultado podría no parecer halagüeño, pero lo cierto es que las de Irene de Miguel partían de los 4 escaños y junto con Izquierda Unida han vuelto a alcanzar las dos cifras. Sumar tiene muchas cosas que pensar y los morados van a apretar. Noticia en ampliación...