El Partido Popular ha ganado por amplia mayoría las elecciones autonómicas en Extremadura. Aunque es previsible que VOX venda cara la formación de Gobierno, el electorado ha hablado con claridad. Entre el PP y VOX han sumado el 60% de los votos. Con una abstención importante, el PP sube y gana, aunque no alcanza la mayoría absoluta, VOX sube de forma considerable, el PSOE se hunde y, en parte, su descalabro ha terminado por beneficiar a Podemos. La profunda crisis nacional que atravesamos hace que sea inevitable hacer una lectura de estas elecciones más allá de la región donde se han celebrado. En primer lugar, porque Sánchez se ha puesto al frente de la campaña del PSOE, con el candidato socialista en el punto de mira judicial, imputado y pendiente de juicio en el conocido como “Caso David Sánchez”, que se centra en supuestas irregularidades en la contratación de hermano del Presidente, cuando el candidato Miguel Ángel Gallardo era Presidente de la Diputación Provincial de Badajoz. En segundo término, porque si había un feudo de votos tradicionalmente socialista en España ese era, junto a Andalucía, Extremadura. Pedro Sánchez y todo lo que implica el sanchismo han conseguido arrasar con el crédito socialista, incluso entre los más fieles de sus votantes. En buena parte, han radicalizado tanto su discurso, se han mimetizado tanto con la izquierda radical que buena parte del voto socialista ya prefiere el original de Podemos a la copia que ofrece el PSOE. Y por último, porque a estas elecciones le seguirán las de Aragón, las de Castilla León y las de Andalucía. En el horizonte, a priori todavía lejano hasta 2027, las elecciones generales con un Pedro Sánchez enrocado, rodeado de casos de corrupción en los que han sido algunos de sus más estrechos colaboradores, y, como si se tratara de un Rey Midas a la inversa, hundiendo todo aquello que toca. La situación es límite y si el PSOE pretende algún día resurgir de las cenizas que va a dejar Sánchez, más le valdría tomar buena nota de lo que piensan, dicen y votan los españoles.