La Unión Europea ha dado un paso decisivo para proteger sus recursos hídricos ante contaminantes emergentes que afectan a ecosistemas y salud humana. El Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron el pasado mes de septiembre un acuerdo provisional para actualizar las listas de sustancias prioritarias bajo la Directiva Marco del Agua, incorporando compuestos que hasta ahora quedaban fuera de la regulación tradicional.