El jamón ibérico 100% de bellota se ha definido por una serie de características muy concretas que lo han diferenciado de otros productos curados. Procede exclusivamente de cerdos de raza ibérica pura, identificados con precinto negro, que se han criado en libertad durante la montanera y se han alimentado principalmente de bellotas y pastos naturales. Este proceso ha dado lugar a piezas con una notable infiltración de grasa, aroma intenso y un sabor equilibrado, con matices dulces y persistentes que se prolongan en boca.