Galicia está teñida de blanco con las primeras nevadas de la temporada que llegaban con la entrada del invierno y en las zonas altas de Ourense y Lugo. Un dispositivo de 16 máquinas quitanieves, 8 vehículos de apoyo y 48 operarios desplegado por la Diputación de Lugo trabaja para despejar y facilitar la circulación en la montaña lucense, donde la Aemet ha activado la alerta amarilla por acumulación de hielo de hasta 5 centímetros. Las autoridades han hecho un llamamiento a la prudencia, especialmente en las principales vías de acceso a Galicia como la A-6 y la N-VI en Lugo, y la A-52 en Ourense. Aunque a estas horas se circula con relativa normalidad por la red viaria gallega, es necesario adoptar precauciones, sobre todo en las carreteras de montaña. La Dirección General de Tráfico (DGT) mantiene activo un aviso por nevadas entre Pedrafita y Triacastela (LU-633), y en varios puntos de Ourense, como en la N-541 entre Boborás y Beariz, donde los camiones tienen prohibido adelantar. También hay avisos en la OU-540 (Verea-Bande), la N-525 (Ourense-Cualedro) y la A-52 entre Monterrei y A Gudiña. En A Coruña, la circulación está condicionada en As Pontes (AC-101), con una velocidad máxima limitada a 60 km/h. La Diputación de Lugo ha instado a extremar la precaución, especialmente a partir del mediodía de este domingo, momento en el que sus técnicos esperan que "llegue lo peor". El dispositivo provincial se centra en los catorce municipios con cotas más altas, que suman 180 carreteras provinciales y un total de 1.000 kilómetros de longitud. La predicción de la Aemet apunta a nevadas moderadas por encima de los 800 metros, aunque ocasionalmente la cota podría bajar hasta los 600. Sin embargo, de cara a los días festivos, la situación meteorológica cambiará. Así lo ha confirmado el delegado de la AEMET en Galicia, Francisco Infante, quien ha anticipado que para Navidad se espera "más frío y menos lluvia". Esta previsión llega tras un otoño que, según la agencia, registró una temperatura media siete décimas por encima de lo normal. De cara al resto del invierno, la predicción estacional señala una alta probabilidad de que el trimestre de enero a marzo sea más cálido de lo normal. Según la AEMET, estos datos refrendan que la tendencia al calentamiento se confirma y mantiene claramente desde los últimos años.