Enredando con los médicos

El conflicto que el Ministerio de Sanidad sostiene con los médicos llega en un mal momento. A la evidente carencia de facultativos y a la imperiosa necesidad de mejorar el desempeño de la que puede que sea la profesión más importante del mundo, se añadiría esta manera de señalarles, como diciendo: privilegiados. Y probablemente no sea el mejor enfoque para que los jóvenes encuentren interesante este trabajo -a medias entre el oficio y la profesión- para su futuro laboral (más allá de hacerse dermatólogos). Les parecerá exagerado, pero estas cosas de la inteligencia artificial tampoco ayudan. Históricamente, el poder de la medicina residía en un tipo específico de autoridad cultural: la capacidad de determinar no solo qué enfermedades existen, quién... Ver Más