Cada país tiene su propio ritmo de vida , con horarios y costumbres que pueden resultar curiosos o incluso desconcertantes para quienes llegan desde fuera. En el caso de España, destacan especialmente las cenas a altas horas, la vida nocturna y una jornada que se extiende hasta bien entrada la noche, algo que sorprende a muchos extranjeros acostumbrados a rutinas más tempranas. Este contraste cultural se hace aún más evidente cuando se compara con los países anglosajones, donde madrugar y aprovechar las primeras horas del día es casi una norma social. En este sentido, un creador de contenido estadounidense conocido como @cataloniawithnick, que vive en Barcelona , ha compartido en TikTok una observación que le llama especialmente la atención de las mañanas españolas. En su vídeo, el tiktoker comenta con asombro : «Soy americano y vivo en España, en Barcelona, y hay algo a lo que nunca me acostumbraré… Son las ocho de la mañana y ¿dónde está todo el mundo?». Con esta sencilla reflexión, pone en evidencia una peculiaridad que muchos españoles pasan por alto: las mañanas, sobre todo los fines de semana, son notablemente tranquilas en comparación con otros países. «Vivo en la ciudad y no hay nadie por los parques, por las calles…», señala. En Estados Unidos, es habitual ver a personas corriendo, paseando a sus perros o incluso disfrutando de un café al aire libre desde primeras horas del día , especialmente los sábados. El creador estadounidense también ofrece su propia explicación sobre este curioso fenómeno: «Ya sé que aquí la gente se acuesta más tarde, pero… son las ocho de la mañana de un sábado… ¿dónde está todo el mundo?», se pregunta sorprendido. La reputación de los españoles por trasnochar, incluso entre semana, es bien conocida. De hecho, distintos estudios confirman que España es uno de los países europeos donde más tarde se cena y se va a dormir, algo que, de forma natural, retrasa el comienzo de la jornada siguiente. Esta diferencia no responde únicamente a preferencias personales, sino también a los horarios laborales y sociales. En Estados Unidos , por ejemplo, es habitual que muchas actividades empiecen entre las seis y las siete de la mañana, mientras que en España la rutina comienza más tarde : numerosas tiendas y oficinas abren alrededor de las nueve o incluso después. En definitiva, más allá del choque cultural, el vídeo funciona como un recordatorio de que los horarios y costumbres forman parte de la identidad de cada país. Para los españoles, la calma de la mañana resulta tan natural como su activa vida nocturna; para los estadounidenses, en cambio, el ajetreo temprano es una forma de vida.