El inicio del invierno se ha topado con una situación marcada por los contrastes en los embalses de la provincia de Córdoba . Aunque algunos pantanos presentan niveles elevados y próximos a la normalidad, otros continúan lejos de una recuperación plena tras varios años de sequía , a la espera de que las precipitaciones propias de la estación consoliden la mejora de las reservas. Según los últimos datos disponibles de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir , el embalse con mayor volumen almacenado es Iznájar , el mayor de Andalucía, que acumula 204,6 hectómetros cúbicos, lo que supone apenas un 22,2% de su capacidad total. A pesar de ello, las lluvias registradas en las últimas 24 horas, con casi 20 litros por metro cuadrado, apuntan a un cambio de tendencia si se mantienen los episodios húmedos. En el lado opuesto se sitúan embalses como Guadanuño, Bembézar o Sierra Boyera , que superan ampliamente el 85% de llenado, e incluso rozan el lleno técnico. Especialmente significativo es el caso de Bembézar, que se encuentra al 90% de su capacidad, con más de 295 hectómetros cúbicos almacenados, aunque con desembalses superiores a los dos hectómetros cúbicos diarios para regular el sistema. Otros pantanos clave para el abastecimiento provincial, como Guadalmellato , presentan una situación más cómoda, con 119,4 hectómetros cúbicos, lo que equivale a un 82,2%, mientras que Puente Nuevo se sitúa en el 75,3%. Sin embargo, persisten señales de fragilidad en embalses como Vadomojón , que apenas alcanza el 19,5%, o El Arenoso , que se queda en el 38,8%, niveles que evidencian la necesidad de una continuidad en las lluvias invernales para garantizar la campaña agrícola y la estabilidad del suministro en los próximos meses. En general, las aportaciones registradas en las últimas 24 horas son todavía reducidas , con escaso desembalse en la mayoría de los pantanos y una evaporación contenida, propia de la época. Las precipitaciones, aunque desiguales, han sido más generosas en zonas como Iznájar, Vadomojón o Martín Gonzalo, donde se han superado los 10 litros por metro cuadrado.