Tu cerebro está diseñado para perder en la lotería

Tu cerebro está secuestrado por mecanismos de supervivencia que le hacen imposible entender lo que es verdaderamente azaroso. Cuando juegas, tres sistemas neurales se encienden simultáneamente: el de recompensa dopaminérgica, el de la memoria y el de la corteza prefrontal, que intenta ganar una batalla que ya perdió antes de empezar.