Según previsiones de la industria, la demanda de soluciones e-learning aumentará de forma notable en 2026, impulsada por la necesidad de formar equipos más amplios, dispersos geográficamente y con ciclos de actualización mucho más rápidos. Hasta hace unos años, las plataformas de formación on-line se centraban en digitalizar contenido tradicional. Hoy el sector evoluciona hacia ecosistemas completos , capaces de integrar creación de cursos, experiencia de aprendizaje, seguimiento del progreso, catálogos de contenidos y recursos interactivos en un mismo entorno. La mayoría de organizaciones ya no buscan únicamente alojar formación, sino centralizar el conocimiento , automatizar tareas administrativas y ofrecer experiencias adaptadas al perfil de cada profesional. Una de las grandes tendencias de 2026 es el uso de IA para acelerar la creación de materiales formativos. Estudios recientes indican que una parte relevante del tiempo de los equipos se invierte en rehacer contenidos generados por herramientas generalistas. Esto ha impulsado el desarrollo de soluciones más especializadas, entrenadas para producir cursos estructurados, con lógica pedagógica y ajustados a las necesidades reales de aprendizaje. Estas nuevas herramientas permiten transformar documentos corporativos o ideas en módulos formativos completos, lo que reduce de forma significativa el tiempo de producción y facilita la actualización continua del conocimiento. Con la entrada en vigor de nuevas normativas europeas, la accesibilidad digital ha pasado a ser un criterio obligatorio. Esto afecta directamente a las soluciones e-learning , que deben garantizar que cualquier contenido sea utilizable por todas las personas, independientemente de sus capacidades o del dispositivo empleado. Este cambio normativo está obligando a empresas y proveedores a replantear sus plataformas, priorizando elementos como subtitulado, navegación accesible, formatos alternativos y compatibilidad con tecnologías de asistencia. La adopción del aprendizaje on-line ya no se limita a grandes corporaciones. Las PYMES, especialmente aquellas con equipos híbridos o rotación elevada, están incorporando soluciones e-learning para cubrir formación obligatoria, habilidades digitales o procesos internos. La facilidad de uso y la reducción de costes han convertido estas plataformas en una opción viable para organizaciones con menos recursos o sin departamentos formativos especializados. Dentro de este panorama, proveedores especializados en aprendizaje digital han ampliado sus sistemas para ofrecer una experiencia más unificada: creación de cursos, gestión formativa, catálogo de habilidades y herramientas de comunicación interna. Iniciativas como la de isEazy ejemplifican esta tendencia hacia soluciones que combinan tecnología, automatización y enfoque pedagógico bajo un mismo entorno. La madurez de las soluciones basadas en IA, el crecimiento del trabajo remoto y la presión por actualizar competencias hacen prever que 2026 será un año clave para el sector. Todo apunta a que la formación on-line evolucionará hacia modelos más inteligentes, automatizados y especializados, en los que el aprendizaje continuo será uno de los pilares estratégicos de competitividad.