Ravioli de calabaza con azafrán y romero paso a paso

Hay platos que reconfortan desde el primer aroma, y este es uno de ellos. La dulzura natural de la calabaza se funde con el carácter delicado del azafrán y el perfume del romero fresco. Es una receta sencilla, pero con matices que la hacen especial. Perfecta para una comida tranquila o para sorprender sin complicarse en exceso. El ravioli relleno de Garofalo actúa como protagonista absoluto, dejando que la salsa lo acompañe sin eclipsarlo. El resultado es equilibrado, cremoso y muy aromático . Una propuesta de cocina italiana con un guiño mediterráneo. Ideal para quienes disfrutan de los sabores suaves, pero con personalidad. Si quieres darle un punto más elegante, añade al final una pequeña nuez de mantequilla fría a la salsa y emulsiona fuera del fuego. Aportará brillo y una textura aún más sedosa sin restar protagonismo a la calabaza y al azafrán. . 1. Comienza asando la calabaza en el horno con un chorrito de aceite de oliva hasta que esté muy tierna y ligeramente caramelizada. Tritúrala hasta obtener una crema lisa y reserva caliente. 2. En una sartén amplia, sofríe suavemente una chalota o cebolla muy picada en aceite de oliva hasta que quede transparente. Añade unas hebras de azafrán previamente infusionadas en caldo caliente y mezcla con cuidado. 3. Incorpora la crema de calabaza y deja que todo se integre a fuego bajo, ajustando de sal y pimienta. Añade una ramita de romero fresco para que perfume la salsa y retírala antes de servir. 4. Mientras tanto, cuece los ravioli de calabaza Garofalo en abundante agua con sal, siguiendo las indicaciones del paquete, hasta que estén al dente. 5. Escúrrelos con cuidado y pásalos directamente a la sartén con la salsa. Mezcla con movimientos suaves para que se impregnen bien sin romperse. 6. Sirve caliente, con un toque de queso curado rallado por encima y unas hojas pequeñas de romero fresco si lo deseas. Este plato aporta energía de calidad gracias a la pasta y a los hidratos de carbono complejos. La calabaza suma fibra, vitaminas y antioxidantes de forma natural, mientras que el aceite de oliva contribuye con grasas saludables. El azafrán y el romero no solo aromatizan, sino que también aportan compuestos beneficiosos para la digestión. En conjunto, es una receta equilibrada, saciante y fácil de digerir, ideal para una comida completa y reconfortante. Para conocer más recetas de Garofalo puedes visitar su página web donde ofrecen variedad de opciones.