Montar una tabla de quesos para las celebraciones navideñas puede parecer algo caro si pensamos en esos quesos artesanos de las queserías especializadas. Pero la realidad es que en el supermercado podemos encontrar auténticas joyas queseras a precios más que razonables. Quedan fenomenal en cualquier tabla y sorprenderán a tus invitados. No hace falta gastarse un dineral en quesos franceses con nombres impronunciables para triunfar. La clave está en saber elegir, combinar bien los sabores y texturas y presentarlo todo con un poco de arte. En GURMÉ te contamos cuáles son esos quesos asequibles que encontrarás en cualquier supermercado y que funcionan de maravilla. El queso semicurado es probablemente el rey de las tablas económicas. Lo encuentras en cualquier supermercado entre 6 y 10 euros el kilo, y ofrece un sabor equilibrado que gusta a todo el mundo. No es tan suave como el fresco ni tan intenso como el curado, así que es perfecto como base de tu tabla. Busca quesos semicurados de oveja o mezcla (oveja y vaca), que suelen tener más carácter que los de vaca pura. Córtalo en triángulos o láminas finas y colócalo en la zona central de tu tabla. Si quieres darle un toque especial, acompáñalo con un poco de membrillo o mermelada de higos. El queso de cabra fresco es otro imprescindible que puedes encontrar por 2-4 euros la pieza de 200 gramos. Su sabor ligeramente ácido y su textura cremosa aportan contraste a la tabla y queda genial con frutos secos o miel. Los rollitos de queso de cabra envueltos en ceniza o en hierbas aromáticas también pueden añadir un punto visual interesante a tu tabla de quesos navideña. Un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima y unas hojitas de tomillo fresco, y ya tienes un detalle de restaurante. Los quesos azules pueden asustar un poco por su sabor potente, pero son imprescindibles en una tabla completa porque ofrecen ese punto de intensidad que la hace interesante. El Cabrales es el más famoso, pero suele ser caro. Sin embargo, hay otros quesos azules menos conocidos que están entre 8-12 euros el kilo y tienen un sabor espectacular. No hace falta poner mucha cantidad, con 100-150 gramos para 8-10 personas es suficiente porque al ser tan intenso se come en pequeñas cantidades . Colócalo en un extremo de la tabla para que no «contamine» con su aroma a los demás quesos y acompáñalo con unas uvas, para suavizar su sabor. Para quienes prefieren sabores más suaves o para incluir variedad, un buen queso de Burgos o un tierno de pasta prensada son opciones económicas y versátiles para tu tabla. Prueba a servirlo con un chorrito de miel y nueces picadas por encima o con anchoas y aceite de oliva para un contraste salado. Pero si quieres incluir un queso que realmente impresione sin gastarte una fortuna, las tortas extremeñas son tu mejor baza. Una torta del Casar o de la Serena cuesta entre 12-18 euros, pero con una unidad tienes suficiente para varias personas porque se sirve en pequeñas cantidades. Estos quesos cremosos de oveja tienen una textura untable espectacular y un sabor intenso y complejo. La forma de servirlos es cortando la parte superior como si fuera una tapa y dejando que cada comensal se sirva untando en pan. Eso sí, asegúrate de sacarla de la nevera al menos una hora antes para que esté cremosa. Este último consejo vale para todos los productos que vayas a usar para preparar una tabla de quesos para Navidad: saca todos los quesos de la nevera al menos 30 minutos antes de servir. Y con una inversión de 20-30 euros puedes montar una tabla para 8-10 personas que quedará espectacular. La Navidad no tiene por qué ser cara para ser deliciosa.