El mundo del rock ha perdido una de sus figuras más emblemáticas: Mick Abrahams, guitarrista original de Jethro Tull, ha muerto a los 82 años el pasado viernes 19 de diciembre de 2025. La noticia ha sido confirmada por familiares y antiguos compañeros de banda, que han expresado su luto y reconocimiento por su contribución fundamental a la música británica. Nacido el 7 de abril de 1943 a Luton, Bedfordshire (Inglaterra), Michael Timothy Abrahams empezó su carrera musical en los sesenta, tocando con grupos como The Toggery Five, Neil Christian the Crusaders y Screaming Lord Sutch & The Savages. Sin embargo, su gran salto a la fama llegó el 1967, cuando cofundó Jethro Tull junto con Ian Anderson, Glenn Cornick y Clive Bunker. Con Jethro Tull, Abrahams grabó el álbum debut This Was (1968), una obra marcada por el blues rock que contrastaba con el sonido más progresivo que la banda adoptaría posteriormente. Las diferencias creativas con Anderson llevaron en su salida del grupo al poco de la publicación del disco. Fue sustituido brevemente por Tony Iommi antes de que Martin Barre ocupara definitivamente el lugar de guitarrista. Después de dejar Jethro Tull, Abrahams fundó Blodwyn Pig, una banda de blues rock con la cual continuó explorando su estilo característico. También lideró Mick Abrahams Band y mantuvo una carrera activa durante décadas, a pesar de sufrir problemas de salud en los últimos años. Las muestras de pésame no se han hecho esperar. Martin Barre, su sucesor a Jethro Tull, escribió en las redes sociales: “Mi amigo y mentor Mick Abrahams ha muerto. Fue muy amable conmigo, y esto es una cosa que nunca olvidaré. Un guitarrista magnífico que nos dio tanto. Descanse en paz”. Ian Anderson, líder de Jethro Tull, también rindió homenaje a su antiguo compañero, destacando su importancia en la formación inicial de la banda y su legado musical. Con su muerte, el mundo de la música pierde una figura clave del blues rock británico, un músico que dejó huella tanto por su técnica como por su pasión. Su legado perdurará en los discos y en la memoria de quienes vibraron con su guitarra. Descanse en paz, Mick Abrahams.