Roma ha sido el escenario del jubileo de los presos, una celebración que pone el foco en quienes cumplen condena. Un grupo de seis internos del centro penitenciario de Picassent (Valencia), acompañados por la pastoral penitenciaria, ha peregrinado a la ciudad eterna para participar en la eucaristía presidida por el Papa y cruzar la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. Víctor Aguado, responsable de reinserción de la pastoral penitenciaria, ha explicado que el objetivo de su labor es "cambiar el paradigma social" para facilitar la aceptación de quienes han estado excluidos. "La reinserción siempre depende de que la sociedad quiera volver a aceptar a esta gente", ha subrayado Aguado, insistiendo en que a veces se trata de una primera "inserción". Para el responsable de la pastoral, es clave que la justicia restaurativa entienda a la persona y sus circunstancias, ya que no todos han tenido las mismas oportunidades. "Si yo hubiese nacido en Nigeria, pues, posiblemente, ahora estaría en una patera, y sería lo que soy, pero con otra condición social", ha reflexionado. Uno de los seis internos que ha viajado a Roma, que lleva un año en tercer grado tras dos en prisión, ha descrito la peregrinación como "agotadora, pero muy intensa a nivel personal y espiritual". Para él, la experiencia ha sido un punto de inflexión: "Ha sido como la culminación de una trayectoria de vida", ha asegurado. Aguado ha calificado el viaje como "positivo, 100 por 100" y ha destacado que el acto más emotivo fue el de la reconciliación. "Para mí, el más importante fue el acto de la propia reconciliación con uno mismo, que ese es el final del objetivo para poder encontrarse y saber quién soy y hacia dónde voy", ha confesado. El participante también ha compartido que lo más duro de estar privado de libertad es la distancia con los seres queridos. "Al final, lo que más puedes echar en falta es el tema de la familia, la cercanía con los seres queridos", ha manifestado. Finalmente, Víctor Aguado ha agradecido a los medios por ser su "voz en la calle", permitiendo que este colectivo "sea visible" y que la sociedad entienda que son personas humanas con toda su dignidad.