La orquesta Camerata Musicalis regresa con fuerza a la programación cultural madrileña para cerrar el año y dar la bienvenida a 2026. Su director, Edgar Martín , vuelve a apostar por un formato que ya es sello de identidad: conciertos que no solo se escuchan, sino que se comprenden y se viven. Este mes de diciembre y el inicio del año nuevo estarán protagonizados por dos eventos muy distintos en estilo y público , pero unidos por el objetivo de acercar la música clásica de una manera accesible, atractiva y enriquecedora. La programación arrancará en Navidad con El Capitán Beethoven , una propuesta en la que Camerata Musicalis traslada la obra y la figura del compositor alemán a un terreno lúdico y participativo. El Teatro Lara se convertirá en un espacio donde la música clásica se mezcla con el teatro para crear un relato que entusiasma a los niños, que son invitados a descubrir quién fue Beethoven no desde la teoría, sino desde la experiencia directa. En este espectáculo, los más pequeños seguirán las aventuras del «capitán» mientras escuchan fragmentos reconocibles del repertorio del autor, descubren detalles de su vida y conectan con la orquesta a través del humor, la sorpresa y la interacción constante. El formato invita a los niños a perder el miedo a la música clásica y a verla como algo cercano y emocionante. Además, el Teatro Lara , con su ambiente cálido e íntimo , favorece el contacto directo entre artistas y público, lo que intensifica la experiencia. Para las familias, es una oportunidad de vivir la cultura juntas en pleno centro de Madrid , durante unas fechas ideales para despertar la curiosidad artística en los más jóvenes. El Capitán Beethoven demuestra que la música clásica puede ser divertida, accesible y memorable, sin renunciar a la calidad interpretativa. Tras el espíritu navideño y familiar, Camerata Musicalis dará un giro hacia un programa de mayor profundidad emocional con su regreso al Auditorio Nacional. Allí interpretará la Sinfonía de cámara Op. 110a de Shostakóvich , una obra tan intensa como reveladora, nacida de uno de los periodos más turbulentos de la vida del compositor. Fiel al espíritu divulgativo de la orquesta , el maestro Edgar Martín explicará las claves de la obra antes de abordar la interpretación completa, permitiendo que el público comprenda la historia personal y política que se esconde tras sus compases. Shostakóvich , marcado por la censura y las tensiones ideológicas , dejó en esta sinfonía una huella de inconformismo, dolor y rebeldía , que la convierte en un retrato sonoro de su tiempo y de sí mismo. La elección del Auditorio Nacional como escenario subraya la importancia del concierto, ya que su Sala de Cámara ofrece las condiciones ideales para una escucha detallada y una experiencia inmersiva. La proximidad entre músicos y público favorece un encuentro más íntimo con la obra, y el enfoque pedagógico de la formación permite disfrutarla tanto si se está familiarizado con Shostakóvich como si se trata del primer acercamiento a él. Estas dos citas forman parte de una temporada que reafirma el papel de Camerata Musicalis como una orquesta singular dentro del panorama español. Desde su fundación , la formación ha buscado romper barreras y desmontar la idea de que la música clásica pertenece solo a auditorios solemnes y públicos especializados. Su formato divulgativo, su cercanía y su capacidad para combinar interpretación y explicación los han convertido en una referencia en Madrid , con una comunidad de espectadores cada vez más amplia. Además de estas dos fechas, la orquesta prepara una temporada que continuará en el Auditorio Nacional con obras de grandes compositores como Tchaikovsky, Mozart o Beethoven , demostrando que su compromiso no es solo con la interpretación, sino también con la educación musical del público. Su trayectoria, reconocida por crítica y público, los ha consolidado como una de las orquestas más activas e innovadoras , con una propuesta que busca tanto emocionar como enseñar. Beethoven para los más jóvenes y Shostakóvich para los amantes del repertorio: dos citas que marcan el ritmo de una temporada ambiciosa, que confirma que Camerata Musicalis sigue creciendo, expandiendo su público y ofreciendo experiencias en las que la música se convierte en algo vivo, cercano y compartido.