La suerte ha sonreído de una forma pocas veces vista en Andorra y Aragón, donde el número 23.112 ha repartido una lluvia de millones. En total, se estima que el premio asciende a unos 10 millones de euros, distribuidos a través de aproximadamente 1500 décimos vendidos por uno de los agraciados. El premio ha quedado increíblemente repartido, beneficiando a los trabajadores, la familia y los allegados del portador del número. La fortuna se ha extendido por localidades como Andorra (Teruel), Alcañiz y Albalate del Arzobispo, convirtiéndose en una celebración colectiva para toda la zona. Lo más sorprendente de esta historia es el origen casi paranormal de la elección del número. Según relata uno de los afortunados, el dueño de la administración  todo comenzó el día antes del sorteo, cuando su tía y sus primos realizaron una extraña sesión, similar a una psicofonía, en la que solo se oían unas pocas palabras de forma repetida. Las palabras que escucharon fueron: "12, lunes, navidad, mesías". Esta secuencia fue la que impulsó a toda la familia a apostar por el 23.112, un número al que el protagonista ya estaba abonado. La corazonada se convirtió en una certeza que ha cambiado la vida de cientos de personas. El principal agraciado, desbordado por la emoción, ha manifestado que su mayor satisfacción no es el dinero en sí, sino haberlo podido compartir con sus seres más queridos. Entre los beneficiados se encuentran sus trabajadoras, a las que les regaló un décimo a cada una, además de familiares y amigos. Al ser preguntado sobre qué planea hacer con el dinero, su respuesta ha sido tajante: "yo con el dinero nada, no voy a hacer nada", ha asegurado. Su felicidad, insiste, reside en el simple hecho de haber repartido la suerte entre su gente: "yo solo de lo feliz que estoy es de que se lo he dado a todos", ha concluido visiblemente emocionado.