Chunta Aragonesista (CHA) ha decidido no sumarse, por el momento, a la candidatura conjunta de la izquierda que se está barajando para concurrir a las elecciones autonómicas de Aragón del próximo 8 de febrero. La formación aragonesista considera que las conversaciones abiertas en las últimas semanas no han dado lugar a una propuesta real de unidad y denuncia la existencia de vetos políticos, especialmente por parte de Podemos, que hacen inviable un acuerdo amplio y en igualdad de condiciones. La decisión se ha adoptado tras una reunión de los órganos de dirección del partido, que han optado por activar su propio calendario electoral y poner en marcha un proceso de primarias internas para elegir a sus candidaturas. Con este paso, CHA busca garantizar su presencia en los comicios y no quedar condicionada por unas negociaciones que, según señalan, avanzan de forma fragmentada y sin un marco común. En las últimas semanas, distintas fuerzas situadas a la izquierda del PSOE han planteado la posibilidad de construir una lista unitaria con el objetivo de concentrar el voto progresista en Aragón. En ese espacio se encuentran Izquierda Unida, Podemos y sectores vinculados al proyecto de Sumar, además de CHA, que desde el inicio se mostró dispuesta a dialogar siempre que el acuerdo se basara en el respeto mutuo y en un proyecto claramente aragonés. "No existe esa unidad de la izquierda que algunos quieren vender. Hay partidos que están utilizando el concepto de la unidad de una forma demagógica para llevar a confusión", ha criticado la secretaria general de Chunta Aragonesista, Isabel Lasobras tras la reunión del Comité Nazional de CHA, en la que los militantes han expresado sus opiniones sobre la posibilidad de esa gran coalición de izquierdas en Aragón. Sin embargo, desde Chunta aseguran que nunca se ha presentado una propuesta conjunta cerrada, sino contactos parciales y conversaciones bilaterales, sin una mesa común en la que todas las fuerzas participaran en igualdad. A ello se suma, según la formación, la imposición de líneas rojas y exclusiones previas que han terminado por bloquear cualquier avance. El principal escollo para CHA ha sido la existencia de vetos explícitos que, a su juicio, contradicen el discurso de unidad. Desde la dirección del partido se señala directamente a Podemos, al que acusan de condicionar la candidatura conjunta a decisiones tomadas fuera de Aragón y de cerrar la puerta a una coalición verdaderamente plural. Para CHA, una candidatura de izquierdas solo puede construirse desde el reconocimiento de la diversidad política y territorial, sin imposiciones ni exclusiones. En este sentido, la formación considera que la unidad “no puede ser selectiva” ni responder a equilibrios estatales ajenos a la realidad aragonesa. "Podemos vetó a CHA en una rueda de prensa en Madrid. Están vetando en muchas cuestiones a Aragón e IU también está vetando a Los Verdes en algunas comunidades autónomas", denuncian desde Chunta. Ante la cercanía de los plazos electorales, CHA ha decidido avanzar con sus propias primarias para elegir cabezas de lista y equipos, un movimiento que no interpretan como una ruptura definitiva, pero sí como una medida de responsabilidad política. La formación mantiene que solo reconsideraría su postura si aparece una propuesta clara, compartida por todas las partes y libre de vetos. Entre este lunes y el martes se presentarán las personas candidatas a las primarias en las tres circunscripciones --Zaragoza, Alto Aragón y comarcas del sur-- con la consiguiente recogida de avales y, durante el proceso, cada persona candidata podrá trasladar su voluntad de ocupar un puesto determinado en la lista. En este proceso se elegirán mediante primarias las personas del puesto 1 al 5 de las comarcas de Zaragoza y Alto Aragón y el puesto 1 por las comarcas del sur. La votación de primarias está prevista para el domingo, día 28, "y permitirá que la militancia decida directamente quienes encabezarán las listas electorales", ha remarcado Lasobras. Mientras tanto, el escenario electoral en Aragón se encamina hacia una izquierda dividida, con el interrogante de si las distintas fuerzas lograrán recomponer puentes antes del cierre definitivo de coaliciones o si concurrirán por separado a las urnas el próximo 8 de febrero