Una relación de amistad y confianza es la que, presuntamente, acabó convirtiéndose en una pesadilla para un hombre de avanzada edad en Benidorm. La Policía Nacional ha detenido a una mujer de 66 años como presunta autora de un delito de apropiación indebida tras, supuestamente, quedarse con cerca de 29.000 euros de la cuenta bancaria de este varón, del que era vecina y persona de apoyo en la gestión de sus gastos diarios. La detenida figuraba como persona autorizada en la cuenta bancaria de la víctima y tenía acceso tanto a la tarjeta como a la banca electrónica, lo que le permitía operar con normalidad en nombre del anciano. La investigación se inició después de que el propio afectado presentara una denuncia al detectar la desaparición de una importante cantidad de dinero y sospechar que alguien de su entorno más cercano podría haberse aprovechado de la confianza depositada. Los hechos salieron a la luz cuando el anciano acudió a una sucursal bancaria de Benidorm acompañado por su cuidadora para actualizar la cartilla. Fue entonces cuando comprobaron que el saldo apenas superaba los 300 euros y que se habían realizado numerosas retiradas de efectivo que el hombre no reconocía. Tras revisar los movimientos bancarios, la víctima detectó un desfase de cerca de 29.000 euros, que presuntamente habrían sido retirados mediante extracciones sucesivas sin su consentimiento. Una vez identificada y localizada la sospechosa en Benidorm, los agentes procedieron a su detención como presunta autora de un delito de apropiación indebida, continuando ahora la investigación para esclarecer completamente lo ocurrido. Un caso que vuelve a poner el foco en la vulnerabilidad de las personas mayores y en la importancia de extremar las precauciones a la hora de autorizar a terceros en la gestión de cuentas bancarias.