La suerte ha llegado a lo grande a Alaquàs (Valencia). La administración Lotería Castillo ha repartido cuatro grandes premios del Sorteo de Navidad: un tercero, un cuarto y dos quintos. La alegría se ha desatado en el local, que se ha llenado de confeti y celebración tras una mañana de infarto. Marcos, al frente del negocio desde hace veinte años, ha confesado la emoción que se vive en un día como este. "Siempre se piensa con esto, esto para era muy típico y es como la final de la Champions, y el que no es lotero no lo llega a entender, la alegría que es increíble", ha afirmado, mientras atendía a medios y curiosos. El equipo de la administración luce con orgullo sus camisetas rojas corporativas para distinguirse y crear una identidad propia. "Nosotros somos Lotería Castillo, vamos por libre, no queremos imitar a nadie y lo estamos consiguiendo", ha explicado Marcos sobre su intención de consolidar su propia marca. La celebración es especialmente significativa, ya que la administración es completamente nueva. El local anterior resultó afectado por la reciente dana que golpeó la zona, por lo que tuvieron que acometer una reforma integral. Por ello, la noticia de los premios ha supuesto un impulso de moral, sobre todo al saber que parte de la suerte, como el cuarto premio, "está cerca de pueblo". A pesar del cansancio acumulado, la euforia es máxima. "Estoy muy cansado, porque no acabamos de celebrar uno y sale otro", ha comentado el lotero, aunque ha admitido tener las pulsaciones a mil: "Si midieras mis pulsaciones ahora mismo, estoy alto". La fiesta en la calle no para y la esperanza se mantiene: "Esto es avaricia siempre, se quiere más". Algunos de los agraciados ya se han acercado a la administración, aunque la mayoría prefiere mantener la discreción. "A ver, al final nadie quiere que sepa que le ha tocado la lotería", ha señalado Marcos, explicando que muchos optan por la prudencia antes que por la celebración pública.