El expresidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, ha admitido en su declaración ante la jueza Alejandra Gil que sí conoció a José María Enríquez Negreira durante su vinculación con el club. Ha detallado que su primer contacto fue en 2003, en su etapa como directivo en la junta de Joan Laporta, y que más tarde, al asumir la presidencia en 2010, se encontró con la continuidad de sus servicios. Rosell ha relatado que en 2003 le presentaron a Negreira como “la persona que hacía el asesoramiento arbitral del club”. Según el expresidente, lo vio de forma esporádica entre 2003 y 2005 “haciendo sus informes y asesorando al club” en las instalaciones, tanto del primer equipo como del filial. "Lo vi alguna vez por ahí, en las instalaciones del club, tanto en el Barça como en el Barça B y cuando en 2005 dimití no lo volví a ver. Por la prensa conocí que, después de marcharme yo, sus servicios aumentaron. Debió de ser en relación a que subió el Barça B a Segunda División A y entonces aumentaron sus asesoramientos e informes", explicó. En su testimonio, ha explicado que el excolegiado solía trabajar desde casa para analizar mejor los partidos. “Si usted hace un asesoramiento arbitral, lo mejor es hacerlo por la tele, porque así ves las repeticiones y puedes ser más preciso en tu asesoramiento y en los informes”, ha señalado Rosell. El expresidente ha afirmado que, tras su dimisión en 2005, no volvió a tener contacto con él y se enteró por la prensa de que sus servicios aumentaron, un hecho que ha vinculado con el ascenso del Barça B a Segunda División A. Al regresar al club como presidente en 2010, Rosell ha declarado que su junta directiva heredó el contrato de Negreira junto a “unos 100 contratos más” de asesoramiento en diferentes áreas, como “la dieta de los jugadores, asesoramiento fiscal o scouting de jugadores”. Ha calificado estos servicios como “proveedores del club que eran reiterativos”. Sobre la decisión de mantener los pagos, Rosell ha sido tajante, adelantándose a las preguntas de los abogados. Ha asegurado que, aunque no recuerda si le consultaron, su respuesta habría sido afirmativa: “Por supuesto, que teníamos que seguir, solo faltaría”. Para justificar su postura, ha explicado que “el trabajo fundamental de la Junta es tener todo predispuesto para que nuestro staff técnico y nuestros jugadores de todas las secciones” tengan lo necesario. Y ha añadido: “Que después lo usen o no, ya es otro tema”.